La Plataforma vecinal de Maside en contra de la planta incinerado de neumáticos que podría instalarse en el pueblo de Bouza, en el monte vecinal, pretende sacar adelante una iniciativa popular local, para lo cual deberá reunir las firmas del 20 por ciento de los vecinos empadronados con derecho a voto en el municipio, para poder exigir un pleno extraordinario y proponer un acuerdo de rechazo a este proyecto. Dice que el Concello deberá elaborar un reglamento que regule esta actuación y el pueblo participará en el pleno. Pero desde el Concello se indica que su función es la de cumplir y hacer cumplir la normativa para cualquier proyecto que quiera instalarse en Maside, como fue el caso de la planta de envasado de Cepsa a la que también en su día salió oposición.

Para este ejercicio de soberanía popular la plataforma necesita reunir entre 500 y 600 firmas. Su portavoz, Antonio Iglesias, considera que sería un "hito" que en un monte vecinal se desarrollara una actividad industrial, ya que la ley de montes de Galicia para ello requiere que se solicite "un nuevo instrumento de ordenación", y éste y otros detalles pide que se les explique a los vecinos en pleno. Por parte de la plataforma dice llevarían catedráticos y juristas de prestigio.

No obstante, Iglesias señala que "no estamos en contra de ninguna actividad industrial, lo que no queremos es que se instale en suelo de uso forestal". Asegura que si se construye en suelo industrial con todas las mediadas de seguridad y respetando la normativa ambiental no pondrían inconvenientes.

Y debido a que esta planta incineradora estaría próxima al colegio publico de Maside, la plataforma espera reunirse este martes con la ANPA y los profesores para explicarles la situación.

Por su parte, el alcalde, Celso Fernández, ante este aviso de iniciativa popular señala que el papel del Concello es solo "el de observar y hacer observar todas las prescripciones legales para cualquier proyecto", pero además aclara que en dicha planta no habrá incineración como "intencionadamente" se quiere hacer ver. De hecho añade que los propios vecinos fueron hasta la planta de Alcácer de San Juan y pudieron comprobarlo allí, e incluso que también fue algún miembro de dicha plataforma.

Explica que la chimenea que se vio en esa nave era del tamaño de una chimenea doméstica, y no se emplea oxígeno por lo que no hay incineración. Observa que no es una planta para quemar si no para extraer los componentes que tienen los neumáticos, empezando por el diesel.

A mayores, señala que si la empresa se quiere instalar en un monte comunal y no en un parque industrial es porque en éste el metro cuadrado le sale a más de 100 euros.

Por último, advierte que de momento no hay aún ningún acuerdo entre los vecinos y la empresa, y que en el momento en que se produzca se llevarían a cabo jornadas informativas en las que se aclararía que no se incinera ni se producirá energía como intencionadamente se quiere hacer ver.