La mujer del alcalde de Boborás asumió ayer en su declaración como testigo que ella impulsó en solitario la construcción de la casa del núcleo de A Almuzara, que en su momento no pidió licencia y que su marido no tuvo conocimiento del proceso por el que está siendo investigado. La esposa acudió a declarar junto con un vecino de A Almuzara, el exarquitecto y un miembro del equipo redactor del PXOM. La Fiscalía había iniciado una investigación de oficio con la que se acumuló la querella impulsada por Move Boborás, PSOE, BNG y un particular.

El regidor, Cipriano Caamaño, es investigado por supuestos delitos contra la ordenación del territorio, falsedad documental y tráfico de influencias, en relación con la documentación de la parcela del pueblo de A Almuzara. Certificó supuestamente la existencia, en 1999, de una casa construida diez años después. La Fiscalía cree que lo hizo con "ánimo de alterar la realidad jurídica y permitir la inclusión de la finca" en el PXOM y así legalizar la vivienda. La mujer testificó que ella se encargó de todo lo vinculado con la construcción de la casa. No pidió licencia porque "no lo pensó". Su marido no sabía nada, según su versión, "porque no quería que se construyese en la finca". Se enteró, dice, con la casa prácticamente acabada.

Según el exarquitecto, no tenían datos para afirmar que el alcalde influyera en el PXOM para incluir su parcela. Un miembro del equipo redactor recordó en la aprobación provisional se estimaron los recursos de la mujer y el otro que fue presentado y se amplió la delimitación del núcleo rural con la totalidad de las dos fincas y un mismo trato "igualitario".