El caso de la Plaza de San Antonio fue judicializado por Democracia Ourensana pero el partido de Gonzalo Jácome, el que hizo de las querellas una bandera de oposición, se apartó del proceso. El testigo lo tomó la hija de un conocido promotor con litigios constantes con Urbanismo. Áurea Soto siempre ha vinculado a DO y al constructor en "ir juntos" para "echarnos del gobierno y poner al frente a determinados intereses", dijo en la previa a FARO. Ayer en el juicio contestó a las preguntas del letrado particular, sin dejar por ello alusiones en medio del interrogatorio. La exconcejala negó un papel directo en la propuesta de indemnización para la mujer que recurrió contras las licencias de San Antonio. "Yo no intervine ni negocié con nadie, igual que no me presté a negociar con ustedes. Todo lo hice por escrito".

"100 escritos al mes"

Soto también acusó a esta parte, representada por el abogado Antonio Feijóo, de "chantajear al Concello" con alguno de sus recursos contenciosos. "Presentaban una media de 100 escritos al mes y planteaban contenciosos cuando la situación urbanística heredada era impresionante, con la amenaza de caída del PXOM. Hasta que descubrieron el mundo penal", subrayó la exconcejala.