A Josefa Pérez, alias "La Pucha", la cabecilla de los traficantes de Ourense que presuntamente gozaron de inmunidad de la brigada provincial antidrogas a cambio de "chivatazos" de calado, le preguntaban ayer por otro hecho por esclarecer que envolvió de polémica a la Comisaría Provincial de Ourense. La confidente del grupo de estupefacientes, una histórica del narcotráfico en la ciudad, fue interrogada sobre la desaparición de pistolas del búnker policial. Según una de las fuentes, la imputada sostuvo que "algo había oído en la calle", además de en los periódicos, y que si se enteraba de algo se lo comentaría al inspector.

El pasado mes de febrero, un escrito anónimo sacó a la luz la desaparición de tres pistolas, en un episodio similar al que ya había tenido lugar en el mes de agosto de 2014. El filtrador hablaba entonces de supuesto tráfico de armas e incriminaba a los mandos por una supuesta omisión. La investigación interna localizó el ordenador del aula de informática desde el que se redactó el documento incendiario. Después fue remitido a determinados medios de comunicación desde un dispositivo móvil, utilizando una wifi.

Según otras fuentes del caso, las cuestiones acerca de esa desaparición también fueron realizadas por juez y fiscal a otros traficantes.