La concejala de Cultura y Educación, Belén Iglesias, supervisó ayer el desarrollo del magosto de la Alameda y tras constatar que en poco más de una hora se habían vendido 1.600 tíquets calificó de "éxito" una celebración que, por decisión del nuevo gobierno local, ha regresado a la Alameda. La Praza Maior es un "espacio patrimonial" poco apropiado, a su juicio, para una celebración como el magosto. "La Alameda es más grande y puede acoger mucha más gente, además es más cómoda para la organización, con zonas marcadas para la venta de tíquets y la entrega de las castañas", explica la edil. Destaca también la idea de los talleres para niños en colaboración con los centros escolares y las asociaciones de madres y padres de alumnos, por lo que ya avanza la continuidad de estos "talleres en familia".

Precisamente con esta actividad complementaria como reclamo asistió ayer al magosto oficial una familia de Taboadela, que tras esperar una hora y media para recoger las castañas se encaminó a la zona de juegos infantiles. "Es la primera vez que venimos y nos animamos porque hay talleres para los niños", explica la madre, cargada con los bocadillos.

Pasadas las nueve apenas quedaban unas castañas que se repartieron entre los asistentes, entregados ya al baile con la actuación musical en el templete.

Ayer también celebraron su magosto los barrios de Santa Mariña, Rairo, Cudeiro y A Carballeira, algunos de los cuales contaron con la presencia del alcalde y la concejala Belén Iglesias.