A la Guardia Civil le resultó sospechoso el fuerte olor a alcohol que se percibía en el interior de un vehículo a pesar de que el conductor había dado resultado negativo: 0,0 en la prueba de aire, ni el mínimo rastro de consumo. Los agentes siguieron su instinto e informaron a los dos ocupantes de que iban a realizar un registro. Dentro del maletero del coche, un Renault Safrane de color negro, encontraron 300 litros de aguardiente de orujo.

El hallazgo se produjo sobre las 2 de la madrugada del sábado, durante un control establecido en la autovía A-52 de As Rías Baixas, a la altura del término municipal de Sandiás. Participaron guardias civiles del Subsector de Tráfico de Ourense, así como efectivos de Seguridad Ciudadana de la Comandancia.

Desde Portugal

R. R. C. G., de 27 años, y C. S. R., de 53 años, ambos vecinos de Ourense, circulaban en el vehículo sospechoso. Tras el resultado negativo del conductor en la prueba de alcoholemia, los agentes de la Guardia Civil solicitaron a los ocupantes que abriesen el maletero ante el intenso olor a alcohol que manaba el automóvil. En el interior encontraron un total de 20 garrafas de plástico, de 15 litros cada una de ellas, repletas de aguardiente blanca de orujo.

Según fuentes del instituto armado, los individuos se habían aprovisionado del alcohol en Portugal y su intención sería elaborar algún derivado como licor café para venderlo después a bares y establecimientos hosteleros, pese a la falta de requisitos legales. La mercancía carecía de ningún tipo de documentación que acreditase su distribución legal. Además ninguno de los envases de plástico llevaba precinto o signos fiscales de circulación conforme al impuesto especial obligatorio sobre los alcoholes. El destilado tampoco llevaba el etiquetado exigido para acreditar las condiciones sanitarias.

Multas del 100 % del tributo

Por todas estas cuestiones, los agentes de la Guardia Civil incautaron la totalidad del producto para su entrega a la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales de Ourense. En esta delegación de Hacienda se tramitará un procedimiento sancionador. Según informaba ayer la Guardia Civil, tal y como establece la ley la sanción podría alcanzar el 100% de las cuotas no satisfechas por los productos. Este tipo de infracciones son administrativas salvo que el importe del fraude supere los 18.000 euros; entonces constituiría delito.