El gobierno municipal adoptó las medidas necesarias para poder pagar las facturas a proveedores, tanto las que estaban pendientes como las que se generaron desde su llegada, como establece la ley, en 30 días, algo que no sucedió en el último tramo del anterior gobierno socialista, como así lo advierte la concejal de Hacienda, Ana Fernández Morenza, y lo constata en sus sucesivos informes la Tesorería.
Por ello, esperan que esa situación se pueda haber regularizado en el pasado mes de octubre -y que deberá reflejarse en el informe de Tesorería-, que a día de hoy "aún no conocemos", señala Fernández Morenza. Se trata de reconducir una situación "que nos encontramos", y que llevó a que en el mes de septiembre el pago de facturas fuese de 40 días, aunque "llegó a pagarse en 48 días", indicó.
Es por eso que la hoja de ruta que marcó el alcalde Jesús Vázquez a los concejales de todas las áreas municipales fue la de máxima prioridad en agilizar los procesos para poder pagar a los proveedores del Concello "en tiempo y forma", y de esa manera evitar causar perjuicios a las empresas, sobre todo en un momento de crisis.
Cumplir la ley
Para la concejala de Hacienda por encima de cualquier cuestión está "cumplir la ley", y en el tema del pago de facturas no se venía cumpliendo. Y destacar el "esfuerzo" que se realiza por parte de los trabajadores municipales para poder cumplir el pago en el plazo de 30 días, sin descartar que se pueda rebajar, que, según asegura, "es el objetivo del gobierno".
Además, Fernández Morenza reconocía a este diario que "siguen apareciendo facturas", y eso que en la primera modificación de crédito que aprobó el nuevo gobierno, después de alcanzar un acuerdo con el grupo socialista, se procedió a rebajar el número de las que estaban pendientes, muchas de las cuales contaban con reparos de Intervención.
Esta situación llevó consigo que se incrementase la morosidad en el pago, y eso que el anterior gobierno socialista "presumía" de contar con un importante remanente de tesorería, que no se pudo utilizar al estar en minoría y no ser capaz de alcanzar un acuerdo con los grupos de la oposición -en aquel momento PP, DO y BNG-, para sacar adelante modificaciones presupuestarias.
A todo ello hay que sumar que desde años se "viene arrastrando" el problema de tener los presupuestos prorrogados, por lo que la situación que se encontró el gobierno popular es, para Fernández Morenza, "especialmente difícil".
Tramitación
Eso llevó consigo que una de las medidas que se adoptaron se centra en que semanalmente cada una de las concejalías debe tramitar un paquete de facturas para su posterior supervisión por parte del área Económica y de Intervención, para proceder al pago de las mismas.
"No es una tarea fácil, debido a la cantidad de facturas que tenemos pendientes", reconoce Fernández Morenza, pero entiende que en estos momentos es lo que se puede hacer, y explica que lo que sucedió en los últimos años, sobre todo en el tramo final del pasado mandato, "no se volverá a repetir", lo cual "permitirá cumplir con la ley" y los proveedores "cobrarán en el período de tiempo establecido, y si se puede, antes", asevera.
Sobre esta cuestión, la responsable de Hacienda considera fundamental contar con unos presupuestos para 2016, elaboración en la que se encuentra inmerso el gobierno municipal, para lo cual es necesario aprobar el plan económico financiero en Junta de Gobierno Local, después de que fuese rechazado por los grupos de la oposición -que cuentan con mayoría-, y que dice no entender, ya que de lo que se trataba era de "resolver un problema generado por el anterior gobierno al superar el techo de gasto establecido".
Fernández Morenza sostiene que, como en su momento advirtió el alcalde, los presupuestos son un documento clave para el funcionamiento del Concello, y no contar con ese instrumento "tiene las consecuencias a las que ahora debemos hacer frente".
