El presidente de la Asociación de Amigos de la Bandera Española, Manuel Rey, con sede en el Concello de Piñor, no entiende cómo a nivel político nadie juzga a todos los que ofenden a la bandera española y tampoco como a pesar de la denuncia que puso en la Guardia Civil, nadie tomó medidas. Dice que su mujer tiene miedo y va a defender cualquier acto de agresión.

Rey denuncia que en su día se presentaron unas personas en la sede de su asociación, enviados por "gentuza denunciada por Seprona de la Guardia Civil". El cabecilla, "que por cierto consta la matrícula de su coche en la denuncia", comenta que le dijo que esta asociación era "una mierda, al igual que la bandera y todas las instituciones aquí representadas", al mismo tiempo que le dijo ser hijo de una autoridad del Seprona en otro lugar.

Añade que "amenazaron a mi mujer, puse la denuncia y nadie tomó medidas. Vivo en una zona donde no hay ley ni orden, es todo una cacicada donde una banda de amigos hace la ley a su medida".

Señala que en su momento denunció a unas personas que "se permitieron decir que el coto era suyo y que nadie podía prohibirles nada, que el coto era suyo y hacían lo que les venía en gana... que utilizarían todos sus medios para ocuparse de mí".

Al mismo tiempo, y según dice Rey, consta en las denuncias hechas por agentes de Medio Ambiente, fueron "amenazados con sus armas de fuego, y no pasó nada, las denuncias simplemente desaparecieron y a uno de los denunciados incluso le ascendieron en su cargo en Medio Ambiente".

Observa que por las noches, en su parking hay veces que hay demasiado movimiento de vehículos, y es una propiedad privada donde solo pueden circular vehículos de socios y C.FS.E, y "no otros al servicio de delincuentes". Asegura estar amenazado de muerte por un correo anónimo y su mujer tiene miedo, "se encuentra indefensa y no voy a permitir que una banda de caciques siga campando a sus anchas".