La situación en la que se encuentra el área de Personal y Recursos Humanos del Concello, abonada en los últimos años a diferentes controversias y polémicas, se convierte en objeto de enfrentamiento entre el actual gobierno popular y el grupo socialista por la gestión realizada por el anterior ejecutivo del que formaban parte tres de los actuales ediles: su portavoz, Vázquez Barquero, la que fuera directora xeral de Personal, Carmen Rodríguez, y la que tuvo responsabilidades en Infraestructuras y Comercio, Juana Ageitos.

El último de los desencuentros se produjo en el pleno del viernes, en el debate de una iniciativa que presentó Ourense en Común relacionada con la precariedad de la plantilla del servicio de Bomberos. El mensaje de la actual responsable del área de Personal y Recursos Humanos, Flora Moure, fue el de asumir el compromiso de dar respuesta y resolver los problemas que existen, reiterando la necesidad de un consenso con los representantes de los trabajadores en el foro establecido para ello, como es la mesa de negociación.

Y ante la defensa que hizo de su gestión la ex directora xeral de Personal, Carmen Rodríguez, que no dudó en trasladar al Gobierno central toda la responsabilidad en lo que se refiere a la "carencias" de efectivos que existe en las plantillas de Bomberos y Policía Local, que fueron disminuyendo en los últimos años por la tasa de reposición, la respuesta de Moure fue de lo más reveladora: "No sacaron ninguna plaza debido a la parálisis de gestión que hubo".

En este sentido, la responsable del área de Personal explicó que la plantilla de Bomberos pasó de tener 66 efectivos en 2006 a contar cinco años después con 58, "y durante ese período no hubo tasa de reposición". Además de advertir que no se solventaron otros problemas que derivaron en una situación que llevó al colectivo a reiterar sus reivindicaciones, pues en la actualidad son 54 los integrantes de un servicio que todos los grupos no dudan en calificar como "muy importante".

Recursos e informes

Otro de los frentes abiertos está relacionado con la cobertura de nueve plazas, que paliaría en gran medida esa importante bajada de efectivos. Flora Moure deja claro que por parte del gobierno municipal "no hay intención de paralizar el proceso", aunque apela a la prudencia debido a que por medio existen procedimientos judiciales que pueden llevar consigo una nulidad del proceso, como sucedió con otras.

Una realidad con la que se encontró el actual ejecutivo, aunque para Carmen Rodríguez se puede superar alegando la existencia de informes, por lo que considera que se debe seguir adelante, al igual que con una oferta pública de empleo de 2014, cuyas bases fueron recurridas por varios sindicatos y particulares ante el Contencioso Administrativo, después de que el anterior gobierno rechazase los recursos de reposición que se habían presentado.

Las diferencias de planteamiento quedaron evidentes, y Flora Moure apuesta, siguiendo la hoja de ruta marcada por el gobierno popular, y reiterada en varias ocasiones por el alcalde Jesús Vázquez, de buscar un acuerdo con los representantes sindicales que forman parte de la mesa de negociación y de esa forma cambiar la dinámica que había en materia de Personal.

Eso incluye poner los cimientos para una reestructuración de la actual plantilla del Concello, que tiene como pauta a seguir la negociación y aprobación de una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), demandada por todos los grupos políticos y sindicatos con representación en el Concello, tanto en el anterior mandato como en el actual.

Es, como proclama el presidente de la Junta de Personal, Daniel Salgado, la "asignatura pendiente", ya que su revisión en profundidad llevará consigo una reestructuración de los servicios y un concurso de traslados, en los que debe primar la igualdad, mérito, capacidad y publicidad del mismo. Una cuestión que recuerda "no fue capaz de hacer el anterior gobierno", y de ahí que los problemas persistan.