Los que no se alejan de la tradición son los vecinos de los barrios de la ciudad, donde ayer sí se encendieron hogueras y se asaron castañas y chorizos. El alcalde Jesús Vázquez y los concejales Belén Iglesias y Pepe Araújo visitaron nada menos que diez de estas fiestas marcándose una auténtica "ruta del magosto" que les llevó desde la comida a la cena por los barrios de Palmés, A Lonia, Ribeira Miño, Beiro, Eiroás, Rabo de Galo, Pena Vixía, Roi Páez y A Follateira. Asociaciones vecinales, culturales y deportivas organizan estas fiestas que suelen ir acompañadas de empanada, churrasco y vino, y en las que niños y mayores comparten una jornada de convivencia en la que nunca falta la música. Y así, hasta que el cuerpo aguante.

El miércoles se celebrará en la Alameda el magosto popular organizado por el Concello de Ourense, en el que se repartirán mil kilos de castañas, mil bocadillos de chorizo asado y vino. La venta de tíquets para adquirir una de estas raciones al precio simbólico de un euro, se abrirá a las cinco de la tarde.