El edil de DO, Domingo Castro, se convirtió ayer en uno de los principales protagonistas del plenario, ya que la incitativa que defendió en el ámbito medio ambiental contó con el apoyo incondicional del resto de grupos, además de un reconocimiento al trabajo realizado y al talante. Fue, sin lugar a dudas, el único momento amable y distendido, de una sesión que se prolongó en exceso en relación con la repercusión de los acuerdos adoptados para la ciudadanía.

La propuesta de DO, a la que daba voz Domingo Castro, después de un trabajo que fue reconocido por los portavoces del resto de grupos, incluido el del gobierno y edil de Medio Ambiente, José Araújo, plantea la recuperación y acondicionamiento de las márgenes del río Loña con un paseo fluvial.

No es una actuación de coste millonario, sino de "una mínima inversión", como explicó, y que se amplía hasta el embalse de Cahamuiña, en el Concello de Pereiro de Aguiar, con el que se debe hablar para una colaboración más estrella.

Javier Rey, del PSOE, y Martiño Vázquez, de OUC, destacaron la importancia del iniciativa para la puesta en valor de "zonas singulares", y sobre todo del consenso que buscó el edil Castro, y que consiguió.

El presidente de la Cogave (confederación galega de asociaciones de vecinos), Eladio Fernández, pidió ayer a todos los grupos políticos del Concello una "gran pacto de gobierno", debido a que no hay mayorías, y la necesidad de proyecto a medio y largo plazo, que permita sacara a Ourense de la situación en la que se encuentra.

La intervención de Fernández, que se sentó en las bancadas de sus antiguos compañeros, el grupo socialista, partido del que fue secretario provincial, hasta que se marchó para pasarse al PP, siendo el primer gran "fichaje" de Manuel Baltar, como responsable del PPOU, suscitó malestar entre alguno de los ediles, debido al "historial político" que tiene, pero sobre todo por algunas consideraciones que hizo.

Así, el presidente de Cogave aludió a la "perdida de credibilidad" de las instituciones, la necesidad de "exigir más a los partidos" ante el "grave deterioro social", que es el "peor de las últimas décadas". La visión actual, de lo más desoladora: "un sector industrial lastrado por la crisis y sin capacidad de salir a delante, por lo que pidió apoyo para el polígono de san Cibrao. Un comercio minorista en fase terminal, y la emigración de los jóvenes". Y concluir pidiendo una comisión de apoyo por el pacto por Ourense, en la que tenga voz la ciudadanía.