Las farmacias de Ourense empezaron a poner a la venta el pasado día 1 de octubre la vacuna contra el meningococo B, una bacteria que puede producir, en especial en niños y adolescentes, cuadros muy graves e incluso letales de meningitis. La medida pudo llevarse a cabo tras levantar el Ministerio de Sanidad la prohibición de despachar esa vacuna en España, al no estar incluida en el calendario público de vacunación infantil.
Sin embargo, en apenas dos semanas, y ante la altísima demanda por parte de los padres, las farmacias de la provincia, al igual que las del resto de España, han agotado las existencias, pese a que cada dosis cuesta 106 euros, y a cada niño, según su franja de edad, deben serle administradas entre cuatro y dos dosis prescritas previamente por un pediatra.
Ourense ha sucumbido así a una alarma de carácter nacional por un tipo de infección microbiana que tiene una bajísima incidencia, pero que sin embargo ha disparado todas las alarmas. De hecho muchos padres de Ourense acudían a comprarla a Portugal.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense, Vicente J. Álvarez, hace sin embargo un llamamiento a la calma y afirma que "si bien el desabastecimiento es general en todas las farmacias, al tratarse de una vacuna que tiene un tiempo de preparación, habrá que esperar y pedimos a la gente que no se alarme porque aunque ha creado temor la muerte de un niños por este microbio, la incidencia es bajísima y en cuestión de unas semanas volverán a estar disponibles la vacunas".
¿Qué es el meningococo?
Según el Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, el meningococo es una bacteria que causa infecciones muy poco frecuentes, pero que son " muy graves, como meningitis y sepsis (infección de la sangre), que pueden dejar secuelas importantes e incluso conducir a la muerte en aproximadamente uno de cada 10 casos. Añaden que "aunque este germen puede infectar a personas de cualquier edad, los casos son más frecuentes en niños pequeños y adolescentes".
Todos los organismos implicados insisten sin embargo en no sembrar la alarma, pues los picos de la enfermedad llegaron a mínimos históricos a partir de 2012.
No obstante, pediatras consultados que, por cuestiones profesionales prefieren no dar su nombre, indican que "es recomendable vacunarse, pues la forma más directa ahora mismo para hacer frente a un posible contagio es esta vacuna".
Creen que la bajísima incidencia de la enfermedad no debería ser excusa esgrimida por la sanidad pública para no incluir esta vacuna en el calendario estatal.
"Es cierto que ahora no se están produciendo apenas casos, pero sí hubo hace veinte años una epidemia de meningitis que causó muchas muertes; si la sanidad pública interviene, bien introduciendo la vacuna en la cartilla oficial de vacunaciones o adquiriendo una alta cantidad de dosis para rebajar su precio, el ahorro a la larga sería mucho mayor, pues evitaría la posibilidad de que en unos años un tema aislado como este pueda propagarse y llegar convertirse en endémico; el coste sería en todos los sentidos mucho mayor", indica un pediatra consultado.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense lamenta por su parte que se haya tardado tanto en prohibir la venta de la vacuna y que finalmente la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, decidiera abrir a las farmacias españolas la posibilidad de distribuir libremente una vacuna que ya está incluida en la carta de servicios de muchos países europeos, incluido Portugal, y que se vendía desde hacía años en las farmacias de esos países, obligando a salir fuera a cientos de padres españoles.
