"Queremos un autobús". Decenas de padres y alumnos del IES Ferro Couselo corearon repetidamente esta consigna ayer frente a las dependencias de la Consellería de Educación en Ourense tras confirmarles la jefa territorial Mercedes Gallego, el inspector educativo y un representante de Transportes que no habrá segundo autobús para la línea que traslada a los escolares de Barbadás, municipio limítrofe con la capital que no tiene IES. A pesar de que la distancia que separa al núcleo rural más lejano es inferior a los 15 kilómetros, los alumnos tienen que levantarse a las 6,30 para coger el autobús. El incremento de la matrícula (Barbadás aporta 63 alumnos) no se ha visto reforzado por el transporte y el único autocar asignado este curso tiene que hacer dos viajes uno para los alumnos del rural y otro para los de A Valenzá. Los primeros llegan al centro 20 o 30 minutos antes y los segundos demasiado tarde. Al cierre de las aulas, los del rural deben esperar otra vez porque el transporte lleva primero a los del núcleo urbano.
La presidenta de la Anpa, Pura Montes, avanzó ayer nuevas movilizaciones. "Nos han dicho que no pueden poner el segundo autocar porque hay otros centros en Galicia con el mismo problema que les pedirían lo mismo", explicó. El edil de Movilidad, Xosé Manoel Fírvida, entiende que el servicio tal y como está planificado "es legal, pero eso no quita que sea una aberración que chavales de 11 y 12 años que viven ahí al lado tengan que levantarse a las 6,30 horas y no lleguen a casa hasta las 15,30". El Concello de Barbadás solicitará una reunión en la Xunta con la Anpa para buscar una solución porque, avanza, "esto no es un problema puntual, tenemos cuatro unidades en sexto de Primaria llenas de alumnos que el curso que vienen irán al IES".
