Conscientes de las necesidades que, por cierto, se convirtieron en una reivindicación reiterada por parte de los represetantes sindicales, el grupo de gobierno del Partido Popular puso ayer de manifiesto su compromiso por resolver las "deficiencias" -que forma parte de sus prioridades-, en este caso en materia de seguridad.
Y aunque la concejal del área, Flora Moure, evitó ir mas allá, advierte que el gobierno municipal dará respuesta a las necesidades que tiene la Policía Local, tanto en lo que se refiere a la plantilla como al material, con evidentes deficiencias, y que se pretenden resolver a corto plazo con la incorporación de tres nuevos vehículos patrulleros y una furgoneta destinada a atestados.
De lo que se trata es de que se mantenga el nivel de "eficacia" de la Policía Local, como así se plasma en los datos de la memoria del pasado año, con especial incidencia al descenso de los accidentes de tráfico, y en la que influye la "actuación" de los agentes junto con las campañas que se pusieron en marcha.
Otra de las actuaciones llevada por los agentes, y a la que hizo alusión la intendente María Barrera, es a los casos de violencia de género en los que actuaron los agentes -en torno a una vientena-, algunos de ellos con la detención y traslado a la vía judicial.
También revela la importancia de los operativos de controles de alcoholemia puestos en marcha, tanto en el centro urbano como en la periferia, y que llevaron consigo la apertura de los correspondientes expedientes y, en algunos casos concretos, la denuncia judicial, en función de las pruebas realizadas. Así, en cuanto a los delitos contra la seguridad vial procedieron a la detención de ocho personas.
