Un joven aceptó ayer una pena de seis meses de prisión por un delito de atentado contra un agente de la autoridad y una falta de lesiones. La conformidad evitó la celebración del juicio en el Penal Uno de Ourense.
Los hechos ocurrieron hace dos años, el 15 de octubre de 2013, cuando miembros policiales lo estaban identificando, a las 19,30 horas, en el entorno de las torres de O Pino. El acusado admitió ante el juez que empujó a uno de los agentes y lo tiró al suelo, provocándole lesiones que requirieron de una asistencia facultativa y 10 días de restablecimiento que no causaron baja.
El fiscal solicitaba inicialmente una condena de un año y seis meses de prisión para el joven, que al aceptar los hechos se beneficia de esta rebaja.