José Luis D. S. F., un ourensano de 49 años de edad, deberá indemnizar a tres mujeres víctimas con 3.000 euros por los tocamientos que hizo en sus partes íntimas aprovechando una zona sin cámaras de un supermercado. El acusado tiene un trastorno esquizofrénico que afecta a su comportamiento y su capacidad de decidir. La justicia lo ha tenido en cuenta. La condena no será de prisión como ocurriría en otro escenario, sino que deberá someterse a un tratamiento médico durante un periodo de 3 años.
El autor de los tocamientos estaba citado ayer a juicio en el Penal Número Uno de Ourense. Su defensa y la Fiscalía habían alcanzado un acuerdo de conformidad que el acusado rubricó en la sala.
Reconocer los delitos sexuales le ha servido además para rebajar el tiempo obligatorio de tratamiento ambulatorio que tendrá que seguir como pena por sus actos. Inicialmente, la Fiscalía de Ourense solicitaba 1 año y 4 meses por cada uno de los tres delitos de carácter sexual.
Los hechos se remontan a días distintos de agosto y septiembre del año 2012. Ocurrieron en un mismo supermercado de la localidad ourensana de O Barco de Valdeorras.
Tal y como ha quedado probado con el reconocimiento de los hechos, el acusado abusó de tres mujeres de forma sorpresiva. En un día sin concretar de finales de agosto de 2012, José Luis D. S. F. tocó los genitales a una de las víctimas en la zona de lácteos del establecimiento, al tratarse de un área que no estaba cubierta por las cámaras de seguridad.
El día 29 del mismo mes, el acusado aprovechó las circunstancias del mismo lugar para repetir el delito con otra mujer. Hubo una tercera víctima de los mismos hechos, el 18 de septiembre de 2012. En todos los casos, el hombre realizó los tocamientos de manera sorpresiva y contra la voluntad de las mujeres víctimas. Las tres fueron reconocidas y se determinó que se habían visto afectadas como consecuencias de estos hechos, de ahí que la condena incluya una indemnización para resarcirlas en la medida de lo posible. La sentencia incluye una orden de alejamiento con respecto a la totalidad de las víctimas.
Había riesgo de reiteración
Al imputado le rebaja la condena el hecho de que, cuando cometió los tres delitos sexuales, se encontrara afectado por una esquizofrenia paranoide crónica del control de los impulsos. Según determinaron los médicos forenses, este trastorno le producía en el momento de los hechos graves alteraciones de la voluntad y el entendimiento. El pronóstico de los expertos es que existía el riesgo de que reiterara su comportamiento.
