La polémica acompaña a la empresa de limpieza desde el inicio del contrato, con la reiteración de denuncias, por parte de los grupos de la oposición, así como de colectivos vecinales, al anterior gobierno socialista de los reiterados incumplimientos del pliego de condiciones técnicas y administrativas, que afectaban tanto al personal -menos del que se estipulaba-, como en los materiales. Así lo rubricaron informes de técnicos municipales.

Pero los dos casos de legionela que se detectaron, y la falta de adopción medidas, incluso exigidas por Sanidad, eleva el nivel de crítica a la empresa. De ahí que representantes de los trabajadores consideren que existen responsabilidades claras, que afectan directamente a la seguridad laboral.

Es por eso que una vez tuvieron conocimiento, a través de la información oficial facilitada por el Concello, de que Sanidad había ordenado, después de detectar el primer caso, que se adoptasen medidas y la empresa no lo hizo, con el consiguiente riesgo para los trabajadores, se debería abrir una investigación para depurar responsabilidades, incluso en el ámbito judicial, en este caso por parte del Ministerio Público.

Entienden los representantes de los trabajadores que lo sucedido va más allá de lo que se puede considerar "incumplimientos", debido a que desde septiembre muchos operarios siguieron realizando labores de baldeo, con el riesgo que eso supone.