La Audiencia dejó ayer visto para sentencia el juicio por tráfico de drogas contra cinco detenidos en una redada en un pub de Verín en 2010 que se venía celebrando desde el martes. El informe del forense que analizó el grado de adicción y consumo de cocaína en los cinco acusados y las conclusiones de las partes cerró la vista. El ministerio fiscal mantuvo su calificación de los hechos y solicitó 8 años de prisión para cada uno de ellos por su supuesta implicación en una red de distribución de droga a pequeña escala. En la redada que se practicó en mayo de 2010 fueron interceptados un total de 28,3 gramos de cocaína en el almacén del bar y en un domicilio y más de cuarenta envoltorios para el trapicheo. La fiscal afirma que "ha quedado claro" que todos participaban en la venta a través de diferentes locales pero especialmente en el Maeloc del que era propietario uno de los acusados. Sustenta su alegato tanto en las escuchas telefónicas reproducidas ayer en la sala como las declaraciones de los agentes que participaron en el operativo de vigilancia y detención acreditando el "intercambio" de sustancias por dinero y la constante entrada y salida de clientes al bar que no consumían ningún tipo de bebida.
De la otra parte, las defensas mantienen que no hay indicios claros de que se vendiese droga ni de quién era el que lo hacía, por lo que piden la libre absolución, y en caso de condena, la aplicación de la atenuante de dilaciones indebidas ya que los hechos ocurrieron en 2010 y han pasado más de cinco años. Solo el abogado de Sabrina D.B. modificó su calificación. La acusada, hermana mayor de la también imputada Susana D.B., novia a su vez del propietario del local, José Manuel G.M., ya reconoció al inicio de la vista que era consumidora habitual de cocaína y que en alguna ocasión vendía algo para poder financiar su adicción. En base a esto, su letrado pidió que se aplicase una condena de un año y seis meses de prisión con la aplicación de la atenuante de toxicomanía. Sabrina, que tomó la palabra al término de la vista, mostró su arrepentimiento por lo sucedido y reiteró que ni su hermana Susana ni su cuñado José Manuel conocían su actividad. Su abogado reiteró en su informe de conclusiones que Sabrina no tenía trabajo, que solo percibían una prestación social mínima y "se vio obligada a trabajar para el cabecilla".
Se refiere a Yassine H., que actualmente cumple condena por otro delito de tráfico de drogas, y que fue detenido cuando, según los agentes, entregaba un paquete con cocaína a Susana en la puerta del bar. En el coche con él iba Daniella R.S., que también reconoció en el juicio que la droga encontrada en el piso de Yassine era suya, negando, al igual que hizo él, que entregasen ningún paquete.
La fiscal, en cambio, ve probado que Yassine y Sabrina trabajaban juntos distribuyendo cocaína en el Maeloc con el consentimiento del dueño del local para lo cual se hacían llamadas perdidas o empleaban frases clave como "dame azul". "Es imposible que el dueño, que era consumidor, no se diese cuenta de lo que estaba pasando allí", indicó la fiscal, para quien "todos han participado" tanto en este como en otros establecimientos públicos de Verín. Por su parte, la defensa del dueño del Maeloc pidió también la nulidad del registro de local.
