Cristina Pato es profeta en su tierra. Ayer mismo ha recibido el premio Mercurio, como "embajadora de la cultura ourensana", concedido por la Federación de Comercio, que preside Aurelio Gómez Villar, junto a la Asociación Española Contra el Cáncer y Caldaria, que recibieron galardones en otros apartados. Este reconocimiento se suma al Premio Trasalba, que recibió la internacional gaiteira hace un par de años en el Pazo Museo Otero Pedrayo -aparejado a la publicación de un libro sobre su evolución- y el Premio Ourensanía hace cuatro años.
Cristina Pato considera que le otorgan ese papel, de embajadora de la cultura de esta provincia y del conjunto de Galicia, por tocar un instrumento que "representa a nuestra tierra", el instrumento nacional gallego. "Cuando te preguntan fuera qué instrumento tocas, detrás de la palabra gaita va la palabra Galicia, y después de la palabra Galicia va la palabra Ourense". Y agrega: "Yo me siento muy orgullosa de Galicia, me siento muy orgullosa de tocar el instrumento nacional y de poder llevarlo a todas las partes del mundo. Siempre va conmigo, y de una manera natural es el pasaporte que llevo".
La galardonada reconoce que se siente cómoda en ese papel, porque "llevo tocando la gaita desde los cuatro años y como profesional desde los 18. El primer disco, "Tolemia", salió hace 17 años. Para mí es un orgullo poder hacerlo con un instrumento tan particular y tan especial como es la gaita gallega. Ver como la gaita encuentra su sitio en la Filarmónica de Nueva York o en la Sinfónica de Chicago, para mí es un sueño hecho realidad, porque yo me crié a mitad de camino entre el mundo de la música clásica y la música de raíz. Haber encontrado un hueco en ese mercado, en Estados Unidos, es algo de lo que me siento especialmente orgullosa".
Cristina Pato contempla la música de la gaita gallega como "un lenguaje más", que puede traspasar fronteras. "He tenido la suerte de poder expresarme con ella durante muchos años y en muchas culturas diferentes, desde China, hasta Corea, Angola, India, Estados Unidos, Canadá y toda Europa". De alguna manera, ha utilizado ese "pasaporte" para ir de un lado para otro "tocando músicas de Galicia, pero también músicas de todas las partes del mundo, música escrita expresamente para este instrumento. Para mí es un orgullo y una responsabilidad poder dar a conocer Galicia a través del instrumento nacional".
Cristina Pato reside en Nueva York desde hace diez años, pero viene a Ourense "todos los meses".
