En la jornada de ayer clausuró su etapa profesional como alto cargo de la Policía Nacional, que da paso a un nuevo reto no menos apasionante: el mundo de la política, como una oportunidad de intentar mejorar la vida del territorio con el que se identifica y de los ciudadanos en general.

-Durante los últimos 46 años supo compatibilizar su tarea laboral con la de escritor.

-Tengo claro que un policía cuando llega a su casa no puede estar pensando en claves policiales. La cultura policial, de alguna manera, interesa profesionalmente, pero luego en tu casa y en tu vida privada tienes que hacer un esfuerzo por mantenerla reservada para lo que tiene que ser. Tú tienes que ser ciudadano con los ciudadanos, tienes que ser padre con los hijos, marido con la mujer? Lo que no puedes ser es policía en la casa. Uno es policía las 24 horas, dentro del ámbito profesional, pero las claves emocionales y culturales de la Policía hay que dejarlas en la comisaría o donde corresponda, porque tú con tus amigos, con tu gente, no puedes estar en esas claves. Yo eso lo tengo clarísimo.

-Eso no quiere decir que no intervenga cuando está de día libre, si delante de usted se produce una agresión o un delito.

-Nosotros tenemos la obligación de actuar ante un delito, aunque nos encontremos en día libre. Si alguien agrede a una mujer o roba, yo tendré que intervenir, aunque sea en mí día de descanso. Pero eso no tiene que ver con que tú tomes una actitud de normalidad como ciudadano, ante la vida. En un día libre, tú no puedes ir a mirar si alguien está agrediendo a otro, te limitas a intervenir si te encuentras ante esa situación.

-Y ahora, con su paso al mundo de la política, como candidato del PSOE al Senado por la provincia de Ourense, ¿corremos el riesgo de perder al escritor?

-Yo llego a todo esto, justo cuando finalizo el contrato profesional de mi vida. Yo voy a seguir siendo lo que he sido, voy a seguir siendo policía toda la vida, voy a tener los sentimientos de un policía toda la vida y voy a tener las aficiones de un ciudadano toda la vida: la lectura, la escritura y las cosas del campo, lo que me gusta. Lo que pasa es que las ocupaciones diarias serán las que me toquen, en ese momento, porque mi contrato finaliza. Yo quiero decir que hay vida después de todo. Hay un adagio latino que dice: "Al final de la partida, el rey y el peón vuelven al mismo cajón". Lo que no puedes hacer es encerrarte en casa, meterte en una butaca, estar mirando la televisión todo el día y no ser proactivo. Eso no puede ser, porque te va a llevar por mal camino. En la vida hay que mantener compromisos con todo, con los nietos, con la familia...; lo que no puedes es estar inactivo. Por eso yo pienso que se puede compatibilizar todo. El momento en el que dejas la actividad laboral que has escogido y has practicado toda la vida, no puede ser un final, tiene que ser un cambio. Tienes que aprovechar tus habilidades, tu pasión y tu ilusión para hacer aquello que crees que puede servir de algo.

-Usted cumple en la jornada de mañana (por hoy) 65 años, de los que ha sido policía 46 años y ha escrito unos quince libros. ¿No teme que se pueda truncar su carrera de escritor con la etapa política que va a emprender, como candidato al Senado?

-Yo me dedicaré y le daré a cada cosa su tiempo, pero pienso que hay tiempo para todo. Tú no le puedes quitar a la familia lo que le corresponde, ni a la tarea que elijas, ni a tus aficiones, ni siquiera se lo puedes quitar al tiempo de ocio, incluso de no hacer nada. A veces hay que pararse a contemplar las cosas, a ver cómo pasan por delante de ti. Hay que vivir mientras tienes salud, y hay que vivir la vida con pasión. Para mí Ourense es una pasión. Yo llevo los últimos treinta años de mi vida fuera de Ourense, y sin embargo todos los fines de semana que puedo y en las vacaciones trato de volver a mi ciudad, para estar conectado con mi tierra. Me da mucha pena ver cómo pierde población nuestra provincia, sobre todo la zona rural.

-Por ahí entra la faceta de la sensibilidad social, que entronca con la nueva etapa que está a punto de estrenar. No le resulta extraña la actividad política.

-Yo no quiero hablar de eso, hasta que concluya mi etapa anterior.

-¿En la jornada de ayer cerró su etapa policial?

-No quiero adelantar acontecimientos. Pueden surgir cosas...

-¿Va a tener que compatibilizar tres amores?

-Voy a compatibilizar tres amores, el policial, el literario y la pasión por Ourense.