A las 12,45 del primero de año de 2014, tras una larga noche de Fin de Año, J. I. M. P. sufrió un accidente tras el que se descubrió que duplicaba la tasa máxima permitida de alcohol. Ayer reconoció el delito, sin necesidad de que se celebrara el juicio. El acusado aceptó una pena de 33 días de trabajos sociales así como la retirada de carné durante un año y un día.

El conductor circulaba por la calle Juan XXIII por el carril derecho, en sentido ascendente. Al llegar al cruce con la calle Concello perdió el control del automóvil, golpeó contra la acera y terminó impactando contra una farola, aunque no resultó dañada.

Los agentes que llegaron al lugar del siniestro comprobaron que el acusado tenía síntomas de haber bebido. Lo invitaron a realizar la prueba de alcoholemia. En el primer test dio 0,61 miligramos por litro en aire espirado y en la segunda 0,57 miligramos por litro. Los hechos fueron calificados como un delito contra la seguridad vial.

El acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía y la defensa, y rubricado ayer por el conductor, ha modificado la pena. Inicialmente, la acusación pública pedía una multa económica. La sanción se sustituye por la realización de trabajos en beneficio de la comunidad.