La junta de gobierno local aprobó ayer el proyecto de reparcelación del Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral (Pepri) del casco histórico de "A Trinidad", después de "sacarlo de un cajón en el que se encontraba", para de esa forma "reactivarlo", como explicó al término de la reunión el alcalde Jesús Vázquez.
El acuerdo lleva consigo la desestimación íntegra presentada en su momento por la Diócesis de Ourense y se da por aprobado íntegramente dicho proyecto según el documento técnico, del cual se había presentado una maqueta con la recreación virtual de cómo quedará esa zona degradada de la ciudad.
Y aunque el alcalde explica que eso permitirá avanzar en el desarrollo del proyecto, la realidad es que se trata de otra actuación que está pendiente de lo que suceda con la ordenación urbanística provisional, ya que su anulación le afectaría, al igual que acontece con otros proyectos en esa y otras zonas de la ciudad.
Por lo de pronto, y después de la decisión de la junta de gobierno local, se adjudicarán a los interesados las parcelas resultantes de dicha reordenación de forma proporcional a los derechos que corresponden a los propietarios, poniendo en marcha un plan que tiene como objetivo prioritario actuar en una zona de la ciudad que el concello tiene catalogada como degradada y con prioridad de actuación.
Se trata de un proceso que inició por el anterior gobierno socialista, por lo que ya son dos décadas que A Trinidad espera para que se afronte dicho proceso. Pero lo que sigue pendiente de concretar es la creación de una infraestructura hotelera en esta zona, que en su momento contemplaba el mencionado proyecto.
Actuación global
El proyecto establece una actuación global en esa zona, que afecta a algo más de 1.100 metros cuadrados de plaza con una inversión cuya estimación de coste se valora en los 470.000 euros, y que ha de permitir conectar las calles Colón, Pelayo y Canella Cega con el atrio de la Iglesia de la Trinidad, todo ello en el casco histórico de la ciudad y declarado como Bien de Interés Cultural (BIC).
Pero sobre esta cuestión el alcalde se mostró prudente, sobre todo en lo relacionado con futuras inversiones privadas, y se limitó a señalar que los pasos dados por el gobierno tienen como objetivo la reparcelación para conseguir el desarrollo en la zona, y que se puedan presentar proyectos, sin que se pueda avanzar cuáles serán.
