La fiestas mayores de la ciudad se convierten en una de las preocupaciones del principal grupo de la oposición, Democracia Ourensana, y así presentará en el próximo pleno del 6 de noviembre una iniciativa para que sean las de San Martiño, a partir de 2016, en vez de las del Corpus.
La propuesta es que en Ourense se cuente anualmente con dos celebraciones distintas, en primer lugar las tradicionales fiestas del Corpus, pero "reducidas sobre su formato actual y con menor presupuesto" y celebrándose en el mes de junio. Mientras que en noviembre, en la que denominan "semana grande" con la celebración de los magostos con mayor presupuesto, mayor número de actividades y "convertirlas en poco tiempo en las fiestas ourensanas por excelencia".
En su argumentario, el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, se sustenta en "relanzar" el magosto, y convertirlo en la principal fiesta de la ciudad. "Las verdaderas fiestas patronales que Ourense se merece", apunta.
La propuesta contempla una semana de fiestas que "refuercen la celebración ya tradicional y atraigan visitantes de las villas de la provincia y del resto de la comunidad autónoma". Sostiene Jácome que el magosto "puede ser un excelente atractivo para la ciudad", y tira de comparación citando el caso de San Froilán, en Lugo.
