El colectivo "Matar por Matar Non" de O Carballiño exige al alcalde de Punxín soluciones "urgentes" para paliar los problemas del agua de traída del municipio, cuyo consumo vuelve a estar prohibido desde el día 22 de septiembre al aparecer de nuevo contaminada, lo que obliga a los vecinos a tener que comprarla embotellada para el consumo "mientras nos siguen cobrando los recibos", indican los denunciantes.

Entre las quejas contra la gestión municipal que hace esta asociación está la "inercia" del alcalde, "pese a que se le enviaron decenas de escritos con avisos de casas en riesgo inminente de derrumbe, numerosos vertederos ilegales, obras sin licencia y ocupando terreno público, daños causados a particulares por instalaciones públicas y muchos otros" .

En su escrito este colectivo ciudadano acusa al concello "del desastre en el que se encuentra el municipio" mientras tienen ocupada presuntamente la maquinaria municipal "en retirar bancos que hemos pagado entre todos y limpiar el monte para que los cazadores exterminen la poca fauna que queda".

Señalan que mientras las máquinas del concello se ocupan supuestamente en limpiar el paso para que entren al monte los cazadores "lo caminos están intransitables, el agua de la traída, contaminada, y la basura se acumula en las cunetas en forma de plásticos, botellas".

"Matar por Matar Non" envía la imagen del bando "con el aviso de que el agua de la traída está contaminada, problema a cuenta del cual una empresa particular está haciendo su particular 'agosto' en octubre". También aporta fotografías con las zonas que han sido desbrozadas por segunda vez este año, "llegando incluso a prolongar pistas sin salida e introduciéndose en fincas privadas".

Añaden en su carta de denuncia que "el caso es que aquí mandan todos, peones incluidos, que aprovechan las órdenes recibidas y la falta de control para, por su cuenta, tirar muros o utilizando la maquinaria municipal para arrancar ramas y árboles, según su particular gusto y capricho".