Una vecina de Solveira, en Xinzo de Limia, Belén Pozo, denuncia la falta de información y de prestaciones sanitarias a las que las personas tienen derecho según indica la propia ley 5/2015 de 26 de junio de la Xunta de Galicia, y reclama para la comarca de A Limia una unidad móvil de cuidados paliativos, de la que disponen Ourense, Ribadavia y O Carballiño.

En el mes de agosto esta vecina, Belén Pozo Otero, tuvo que ingresar a su madre en el Hospital de Ourense por una embolia pulmonar y le diagnostican un cáncer en fase terminal. Al cabo de una semana fue dada de alta y tras varios días empieza a empeorar y sufre un ictus. Van a urgencias y tras muchas horas la ingresan nuevamente y a los 11 días le dicen que tiene regresar a casa pues allí no le pueden hacer más.

"La mandan con el lado derecho paralizado y totalmente dependiente. Pedimos rehabilitación y nos dicen que por su situación no se aconseja que vaya todos los días al hospital porque tendría que ser en ambulancia con todo el trauma que le supondría". Sorprendida, Pozo pregunta si le pueden mandar algún fisioterapeuta a casa "por lo menos para que nos indique que ejercicios podemos hacer con ella, pero ese servicio no existe así que con algunas explicaciones que nos dan en el hospital regresamos a casa donde comienza nuestro suplicio".

Dice que a los cinco días, "sin que nadie se ponga en contacto con nosotros tiene un empeoramiento por lo que llamamos al 061 para ver que teníamos que hacer y el médico, incrédulo por la situación, nos informa que alguien se tiene que hacer cargo de la paciente. Dos días después acudimos a consulta de cuidados paliativos y cuando le pregunto por las unidades móviles me dicen que en Xinzo no las hay, que solo hay para Ourense, Carballiño y Ribadavia".

En este momento dice Pozo fue "cuando me di cuenta de que la Sanidad no es igual ni universal y que el rural gallego ni siente ni padece". A partir de ahí vuelve para casa y telefónicamente contacta con el servicio de paliativos cuando tiene algún problema o con la médica de familia. "Médicos de Familia que tienen que hacerse cargo de pacientes paliativos después de atender listas incansables todos los días de otros pacientes" , destaca.

Ya el día 21 de septiembre, tras un notable empeoramiento, "vamos al Hospital y tras horas de espera mi madre queda hospitalizada y a las 8:45 fallece". Pozo denuncia que en el caso de su madre no se cumplió la ley 5/2015 que recoge los cuidados paliativos, y que dice que los enfermos tienen derecho a éstos ya sea en el hospital o en sus casas, y que tienen derecho a asistencia médica, socioeconómica, espiritual y psicológica en el domicilio, y "yo solo tuve asistencia médica". También denuncia que no se informe a los enfermos de que tienen derecho, entre otros servicios, por ejemplo, a una cama articulada en alquiler, que en el caso de su madre les hizo tanta falta.

También critica que en el Hospital ingresen en la misma habitación a personas junto con otras a punto de fallecer, separadas solo por una cortina, sin que puedan morir en la intimidad con su familia.

Pero quiere dejar constancia que la labor de los profesionales sanitarios fue excelente, y que el fallo esta en la gestión de la Sanidad Pública en Galicia, que tiene al rural "abandonado", y denuncia para que otras personas no vivan el "desamparo" que ella vivió con su madre.