Esta semana se iniciaron los trabajos de demolición de un inmueble en el nuevo pueblo de Aceredo, en el Concello de Lobios, que se iba a destinar a hotel, y que para algunos es una injusticia que esperan no se extienda al resto de las casas que también están allí construidas y en situación ilegal. Según explica el arquitecto municipal del ayuntamiento, José Luis Rapela, tanto el edificio como el resto de las casas no tienen licencia de obras, están en suelo rústico según la Ley del Suelo de Galicia, pero al pasar seis años sin que ser denunciadas ya han prescribió. No obstante, señala que el derribo del hotel se debe a que además invade la línea de protección de la carretera, que en su día era de titularidad municipal y ahora es autonómica.

Según fuentes cercanas al propietario del inmueble, éste fue edificado en el año 1993 y denunciado en 2001. Casi todas las edificaciones de este pueblo, alrededor de unas 50, datan de la década de los 90, y todas "son ilegales", pero la Xunta "sacó un decreto para clasificarlas como fuera de ordenación". Lamenta esta persona que aunque ahora la Xunta sacó una nueva Ley del Suelo, que podría beneficiar a las viviendas del pueblo de Acevedo, "a esta casa ya le llaga tarde".

Según otro vecino, un gran problema de Lobios es que cuando se construyeron no tenía un Plan Xeral de Ordenación Municipal, y en su día los vecinos que vivían en la parroquia de San Salvador de Manín se vieron obligados a abandonar sus casas, (unos vendieron y otros fueron exporpiados), por culpa del embalse, y en su afán de asentarse lo más cerca posible de sus raíces, pensaron que podían construir en un monte comunal de la parroquia.

Ahí surgió el nuevo pueblo de Aceredo, sobre un terreno que no es urbanizable, pero lo que dice dio confianza en su día a esos vecinos fue el hecho de que "el concello les dotó de accesos, plazas, iluminación, y hasta se construyó una capilla".

Dice este vecino que los nativos de San Salvador de Manín "parecen estar condenados al fracaso", primero porque a pesar de tener tres fronteras con Portugal éstas fueron cerradas, luego fueron echados de sus casas con las obras del embalse y ahora "a la poca gente que hace viviendas en este territorio los organismos nos están dando más palos, nos tiran las casas", y teme que el derribo de esta vivienda traiga como consecuencia el posible derribo de otras del lugar en similar situación, y "ello sería la ecatombe".

Asimismo, critica que los organismos gubernamentales se echen medallas con proyectos como el parque natural del Xurés, o el embalse, pero son los vecinos los que se ven perjudicados. Lamenta que en lugar de ayudar y facilitar salidas a los problemas del rural, se ejecuten este tipo de acciones que van en su perjuicio. Y es que "nos coartan la libertad de estar en el rural", y aunque consideira importante tener un parque natural y protegerlo, "primero hay que defender los humanos que a los animales, aunque hay que defender a todos , pero los vecinos somos siempre los afectados".

El derribo de este edificio no es el primero que se ejecuta en el municipio de Lobios, ya que anteriormente se demolió una casa en el pueblo de O Valoriro.

El arquitecto municipal explica que aunque en los años 90 no había un PXOM en Lobios, sí habían las Normas Subsidiarias de Planeamiento de la Xunta, que regían para todos los concellos sin plan urbanístico, y que esos vecinos de Aceredo no solicitaron licencia de obras. Asimismo, comenta que la denuncia contra ese edficio la levantó el vigilante de Fomento, y que el resto de casas no deben preocuparse porque si guardan la distancia con la línea de la carretera, aunque estén en situación ilegal pero que ya ha prescrito.

No obstante, advierte que aunque el caso esté precrito y estas viviendas no se pueden derribar, en el caso de realziarse algún tipo de ampliación en las mismas, entonces sí procedería su demolición, ya sea parcial o total, según fuera el caso.

Asimismo, dice que no es el único pueblo del municipio cuyos inmuebles son ilegales, pero como ya precribieron la mayoría, al transcurrir seis años sin ser denunciados, no se puede actuar sobre ellos. Una realidad que señala se dá en más concellos de Galicia.

Asegura que Lobios cuenta con un PXOM del año 2001, que ahora se está en trámite para adaptarse a la ley vigente.