El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, admite que la campaña de las elecciones generales "va a ser difícil" para la formación política que representa, porque "tenemos un rival tremendamente difuso". Reconoce que "no sabemos si al final van a concurrir como Marea, como Podemos, como Izquierda Unida, como PSOE o como todos ellos juntos. Lo que sabemos es que digan lo que digan van a ir en bloque, intentando hacer un cordón sanitario para el PP". Casado realizó estas declaraciones al concluir la IV Convención de Cargos Públicos Menores de 45 años del PP de Ourense, ayer en el Centro Cultural Marcos Valcárcel.

En vista de las circunstancias, Casado apuesta por "tener una distancia suficiente", con respecto al PSOE, para poder gobernar. Y considera que la mejor carta de presentación para lograr ese objetivo, es resaltar que en estos momentos se está produciendo "una recuperación económica innegable", como evidencia la creación de mil puestos de trabajo y la creación de "miles de empresas". En ese sentido, el vicesecretario de comunicación del PP sostiene que "España vuelve a ser un orgullo".

Con respecto a Galicia, aboga por desarrollar "más infraestructuras", como la llegada del AVE, a través de Ourense, "la cuestión sanitaria y educativa del gobierno de Feijóo", seguir avanzando en el desarrollo de Ourense, como provincia termal y turística, que hace que esté siendo "un referente nacional".

Pablo Casado destaca que "ninguna encuesta realizada en España da al PP por detrás de las demás fuerzas políticas. "Todo lo contrario. Después de una legislatura muy complicada, Mariano Rajoy sigue a la cabeza". Sin embargo, admite que "tendremos que reforzar, donde ha habido cambio de gobierno. La mayoría de ellos, fruto de los pactos de los perdedores". De todas formas, anuncia que esta fuerza política "saldrá con energía, con ilusión y con mucha autoexigencia, porque pensamos que esta campaña es transcendental".

Rechaza que el PP tenga mayor dificultad que otras fuerzas políticas para llegar a los jóvenes. "La gente joven apuesta por tener un empleo, por tener una vida propia, por no depender de instituciones para desarrollar un proyecto vital", destaca, pese a que "a veces la izquierda trata con la demagogia y con tratar de hacer tópicos sobre los demás partidos". Y pone como ejemplo "la etiqueta que intentan ponernos como antisociales" que, según su criterio, "no se corresponde con la realidad", porque "lo dicen aquellos que congelaron las pensiones, que nos dejaron 15.000 millones de deuda sanitaria, que nos dejaron la educación con un 30% de fracaso, con lo cual yo creo que son mantras que tenemos que ir combatiendo con la verdad de las cifras y de los hechos".

Critica que el PSOE se niegue a investigar "su corrupción" en Andalucía, mediante la creación de una comisión de investigación, iniciativa que tampoco cuenta con el apoyo de Ciudadanos, en ese parlamento, para "regenerar" la vida política. Por lo que Casado señala: "Tienes que regenerar tu casa, barrer tu casa, antes de dar lecciones a los demás".

Pablo Casado admite que el PP es consciente de que puede perder las opciones que tiene para revalidar la presidencia del Gobierno por no saber explicar bien la recuperación económica. "Eso es verdad. Nosotros somos autocríticos y reconocemos que teníamos que estar más en los medios de comunicación. Y yo creo que se está haciendo ahora. No se trata de mejorar la comunicación, sino posiblemente de intensificarla, de tener más voces, de cubrir más tertulias, de cubrir más medios de comunicación". De todas formas, advierte de que "las mentiras son más fáciles de comunicar. Es fácil decir que la reforma laboral es mala. Es mucho más complicado decir que la reforma laboral dentro de un año va a crear 200.000 empleos, creciendo solo al 1%, y dentro de dos años, creciendo al 3%, va a generar 600.000 empleos".

Con respecto a la posición maximalista de la CUP, que reclama movimientos firmes para lograr la independencia de Cataluña, Pablo Casado indica que "las amistades peligrosas del señor Mas pueden acabar con su carrera política, como han acabado con su partido". Y agrega: "El señor Mas ha hecho un auténtico ridículo. Ha fracasado en todos los frentes: se ha cargado a su partido, se ha cargado a su antiguo socio de gobierno, que lo ha dejado fuera del Parlamento, tiene muchas dificultades para encabezar el proyecto y sobre todo ha dividido a su sociedad, que es lo más egoísta y lo más irresponsable que se puede hacer gobernando".

Contempla la deriva del secesionismo como "una cortina de humo" para tapar la corrupción del nacionalismo catalán y para tapar "una quiebra en la gestión pública, que se ha llevado por delante la calidad sanitaria y la calidad educativa, que está completamente manipulada". Y lamenta que "ya se han marchado mil empresas de Cataluña por el proceso secesionista".