Este vino ourensano que ha saltado en los últimos años al mercado internacional, se produce en la D.O. Ribeira Sacra, en lo que ha dado en llamarse como "cultivo heroico", por la dificultad que supone todo el proceso de cuidado de las cepas y la recolección del fruto, plantados en unos bancales o terrazas que, casi en caída libre en algunos casos, descienden en pronunciada pendiente por las gargantas de los cañones del Sil. Un paisaje tan de ensueño, que aspira a la candidatura de Patrimonio de la Humanidad.

Bodegas Cachín empezó a producir en el año 1992 en la denominada subzona de las Ribeiras do Sil, con una producción inicial de 10.000 litros. Tras las sucesivas ampliaciones, en la actualidad sus cepas se extienden por una superficie total de cinco hectáreas, en las las variedades de mencía, brancellao, treixadura, godello, y albariño bajo las marcas comerciales de Peza do Rei y Do Pereira.

Autodefinen su filosofía de trabajo como "la elaboración de una cuidada viticultura, estando actualmente en una fase de reconversión en la que estamos sustituyendo variedades no autóctonas por variedades autóctonas como la mencía y el godello".

La producción de Bodegas Cachín alcanza en las últimas cosechas las 60.000 botellas anuales, de las cuales 15.000 son de tres variedades de blanco comunes en la zona; 5.000 botellas de tinto que envejece 12 meses en barrica de roble y el resto, es decir unas 4.000 botellas, son de tinto joven.