Se empotró contra tres automóviles estacionados -uno de ellos, con el conductor en el interior- y dio positivo en la prueba de alcoholemia, con una tasa que casi triplicaba el máximo legal. .F. R. O. se sentó ayer en el banquillo de los acusados, como presunto autor de dos delitos contra la seguridad del tráfico. El ministerio público pide una multa de 1.440 euros, más la privación del derecho a conducir vehículos de motor durante un periodo de un año y medio.

El acusado se libra de hacer frente a la cuantía de los desperfectos, porque los propietarios de los tres vehículos renunciaron a cualquier indemnización, una vez que sus compañías aseguradoras se hicieron cargo.

Los hechos se remontan a abril de 2013. Eran las 5,30 horas de la madrugada cuando F.R.O. circulaba por la calle Nuno de Ousende tras presuntamente haber ingerido alcohol. Se salió de la vía y colisionó contra un turismo cuyo conductor aún estaba dentro, y contra otros dos vehículos que estaban correctamente estacionados en la calle. En la prueba de alcoholemia dio 0,71 miligramos por litro en aire. El juicio se celebró ayer en el Penal Uno.