Dos incendios en montes de Cabeza de Meda (Esgos), otros dos en A Gudiña y en Cortecadela (Nogueira de Ramuin). Ayer, 1 de octubre, la alerta por el fuego no desapareció del monte ourensano por mucho que haya finalizado la campaña de peligro alto, que coincide con los tres meses de verano. Helicópteros con base en Toén y Marroxo participaron en los operativos.
Ourense tiene experiencia de no permitirse un respiro ni en otoño. El mes de octubre de 2011 quedará en la historia como uno de los periodos más negros por una sucesión de grandes incendios que sitiaron la provincia. Entonces ardieron miles de hectáreas.
El estreno de octubre supone que la lucha contra incendios se adentre en la campaña considerada como "peligro medio". Así se mantendrá salvo en una situación excepcional de climatología u otras condiciones muy adversas.
Por la escasez de lluvias, la Xunta ha decidido mantener la prohibición de realizar quemas para limpiar fincas y montes, un uso inveterado de la sociedad gallega. En cambio, no habrá ajustes en cuanto al operativo. Indican en Medio Rural que el número de efectivos decrecerá progresivamente. Según el Pladiga, en la época de peligro medio habrá en Ourense 815 profesionales, la mitad que en verano.