Un día después de conocerse que el Gobierno central invertirá 500.000 euros en la restauración forestal y medioambiental de las superficies "más gravemente afectadas" por el macroincendio de Cualedro, cantidad que los alcaldes afectados por el desastre ven "insuficiente", el Comité de Defensa do Monte Galego se suma a las críticas afirmando que no solo "no llega para nada", sino que es un "insulto" a la ciudadanía. La asociación, integrada por colectivos ecologistas, sindicales, políticos y sociales, eleva a 10 millones de euros la inversión "mínima" para poner en marcha un plan de recuperación y restauración medioambiental.
Son las cuentas que presentó ayer Xosé Santos, integrante del colectivo y miembro activo de Amigos da Terra. Explica que la erosión del terreno provocada por el incendio supone una pérdida de unos 1.100 euros por hectárea, lo que en este caso implicaría una partida de 3,5 millones de euros. Además, la recuperación y repoblación forestal necesitaría alrededor de 6,4 millones de euros. Por este motivo, el Comité de Defensa do Monte Galego insta a la administración pública a "recapacitar" sobre esta medida acordada y comunicada ya a la Consellería de Medio Rural.
Moción al pleno municipal
Así lo expresaron tras registrar en el Concello de Ourense una moción para su debate en el pleno de mañana que pide una actuación conjunta de todas las administraciones en materia de prevención. La propuesta será presentada en todos los ayuntamientos de Galicia, diputaciones, Parlamento gallego y Fegamp, y en este caso, critica también que el Concello de Ourense no disponga de un plan municipal de prevención y defensa contra incendios forestales.
Con todo, el secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco, fue especialmente crítico y calificó de "aguinaldo" el medio millón de euros asignado tras la declaración de "zona de actuación especial" declarada por el Gobierno. El incendio de Cualedro fue el más importante de los registrados en lo que va de año en Galicia. Afectó a 3.180 hectáreas en cuatro municipios (Cualedro, Xinzo, Baltar y Trasmiras) y puso en peligro a los habitantes de 22 aldeas.
La asociación considera "absolutamente imprescindible" que se acometa un proyecto de restauración y recuperación con carácter urgente, dado que a día de hoy no se han iniciado los trabajos de recuperación medioambiental. Recuerda el comité que próximo al punto en el que se declaró el incendio existe un depósito de agua que abastece a los vecinos de Lucenza y que, de producirse una escorrentía a consecuencia de las lluvias, "las cenizas penetrarían en el manantial, con el consiguiente riesgo de contaminación y peligro para la salud de las personas".
