El Consejo Europeo de Investigación ha puesto el foco en el proyecto del investigador ourensano de 35 años, Alejandro Cabrera Crespo, que propone una metodología nueva para diseñar dispositivos de captación de la energía de las olas. El físico, contratado actualmente en el campus de Ourense bajo el programa Ramón y Cajal del área de Ingeniería Mecánica, Naval y Aeronáutica, se juega conseguir una ayuda de entre 1,5 y 2 millones de euros para liderar su propia investigación durante cinco años.

El mero hecho de ser finalista le convierte en el primer investigador de este campus que ha llegado tan lejos en la convocatoria European Research Council ERC dirigida a todos los países miembros de la UE para financiar a la investigación excelente y prometedora. Tanto es así, que los gobiernos central y autonómico incentivan con ayudas económicas a los que se quedan a las puertas. Precisamente, la Xunta anunció el pasado jueves una partida de 250.000 euros a través del programa "Oportunius" para los cinco investigadores gallegos finalistas en la anterior convocatoria.

Alejandro Cabrera, licenciado en la extinta Física en 2003 y doctorado cinco años después en Física Aplicada, solicitó una ERC "Starting Grant", que es la modalidad destinada a aquellos que obtuvieron el doctorado en los últimos siete años. La propuesta que valora el Consejo Europeo de Investigación se enmarca en la denominada energía undimotriz y consiste, según explica Cabrera Crespo, en desarrollar un programa informático que simula el comportamiento de las olas, interaccionando con diferentes dispositivos actuales. "Se busca mejorar el diseño del captador de energía para que aproveche al máximo la energía disponible en el oleaje".

Estos dispositivos usan el movimiento del oleaje oceánico para generar electricidad. En la actualidad, los más conocidos son los de tipo columna de agua oscilante, los atenuadores y los puntos flotantes de absorción. El instalado en el dique de Mutriku, en el País Vasco, es un ejemplo del primero de ellos.

Cabrera explica que la energía marina, y la de las olas en particular, "es una de las energías renovables con mayor potencial en nuestro planeta". Y de hecho, se estima que la energía disponible en las olas de las costas europeas "podría cubrir la mitad del consumo energético anual de toda Europa". Sin embargo, añade, "no es posible aprovechar todo ese potencial y las tecnologías actuales crean electricidad capturando un porcentaje bajo de la energía disponible". Una mayor inversión y potenciar la investigación en el campo de las energías marinas, indica, aumentaría la eficiencia y reduciría costes. El proyecto de Alejandro Cabrera va en esa línea y ya pasó con éxito la primera fase del sistema de evaluación de las ERC. El pasado 1 de septiembre viajó a Bruselas para defender su propuesta delante de 18 expertos internacionales en el área de Productos y Procesos de Ingeniería. En cuestión de semanas conocerá su decisión.