El alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega, y el teniente alcalde, Adolfo Nogueira, acusan al PP de buscar la parálisis del concello al recurrir la aprobación de la Conta Xeral de 2014, y con ello poner en peligro subvenciones por un importe de un millón de euros. Atribuyen todo lo acontecido con la plaza de la interventora a una "estrategia del PP para llevarnos a esta situación", por lo que le advierten a Argimiro Marnotes que, "primero como promotor y luego como instigador", y la Xunta por autorizar todo, que "van a tener que responder legalmente por cada euro que pierdan los vecinos de O Carballiño".

El recurso presentado por el PP a la aprobación en pleno de la Conta Xeral 2014 ha indignado al grupo de gobierno que ve una "zancadilla" a los vecinos y al progreso de O Carballiño, cuando asegura que esta situación fue precisamente creada por él. Explica Nogueira que todo surgió el 2 de mayo cuando Marnotes autorizó la solicitud de Comisión de Servicios de la interventora titular para marcharse a Monforte de Lemos. Luego le pidió a la Diputación que le cediera su interventora, la cual cesó por baja por maternidad, y precisamente el 13 de junio, cuando se incorpora la nueva corporación municipal, Marnotes firma un escrito para revocar la Concesión de Servicios "sabiendo que en todo caso lo debería tramitar el nuevo alcalde", por lo que dice "fue una estrategia suya para llevarnos a esta situación".

Nogueira asegura que el PSOE se dirigió a varios concellos y órganos buscando una interventora pero sin éxito, y que paradójicamente hay muchos ayuntamiento del PP en esta misma situación, con una funcionaria accidental.

Asimismo, comenta que hasta donde han podido asesorarse sobre la validez del informe de la Conta Xeral, todo está correcto, y de hecho expone que el nombramiento de la interventora accidental fue avalado por Función Pública, en cuyo documento "no se aclara si la Conta Xeral es un acto definitivo". Asimismo, deduce que al estar 40 0 50 concellos en esta misma situación la Xunta no quiere aclararlo para evitarse serios problemas.

Considera que la Conta Xeral es solo un acto de trámite ya que "el informe es preceptivo pero no vinculante" , al haber un plazo de alegaciones. Y como por ley un acto de administración no se puede revocar si no es nulo, "si el PP lo considera nulo debe demostrarlo".

Observa que la única solución a esta situación surgida es, "o mantener la interventora accidental, o esperar un año a que la titular finalice su Comisión de Servicios, o que alguien nos mande una".

Por su parte, Fumega apela a la "responsabilidad" de los demás grupos políticos para no aprobar en pleno el recurso presentado por el PP, y recuerda que dicha Conta Xeral es de 2014, hecha por la interventora titular y que la accidental solo añadió "unos flecos". Dice que le preocupa "la parálisis" a la que esta actitud del PP puede llevar al concello, que para Nogueira es "un intento político" de perjudicar a los vecinos cuando un partido político debe priorizar el beneficiarlos.

Nogueira se pregunta en qué va a beneficiar este recurso del PP a los vecinos, y al Concello de O Carballiño.