El informe de alegaciones entregado al Concello de Ourense este verano y publicado desde el lunes en la página web para consulta de todos los interesados despeja dudas sobre las posibles modificaciones que se incorporarían al planeamiento que regirá el urbanismo de la ciudad los próximos años. En cualquier caso, el grupo de gobierno necesita el apoyo de la oposición para aprobar en pleno el texto definitivo tras la incorporación de las alegaciones y tendrá que negociar con los grupos cuales entran y cuales no. Esta comisión de trabajo se constituirá en octubre y de ahí saldrá también la decisión sobre si procede o no una segunda exposición al público del documento.
Por el momento, el equipo redactor ha estimado una buena parte de las 5.755 alegaciones presentadas, y la mayoría son las que tienen que ver con los centenares de viviendas y edificios que quedaban fuera de regulación. Esta cuestión se salva con un cambio en la normativa que garantiza la compatibilidad de todas las construcciones y edificaciones que cuenten con licencia municipal y se construyesen de acuerdo con la misma.
También suscitó polémica la delimitación de los núcleos rurales, que se realizó siguiendo las categorías establecidas en la ley de suelo, sin embargo, vistas las alegaciones de particulares y asociaciones de vecinos, el equipo redactor ha rectificado algunas de estas clasificaciones.
A falta de estudiar con detalle el informe, que no es firme ni vinculante, y consensuar con el resto del grupos políticos las modificaciones que se incorporan al documento, el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, avanza que con la estimación de algunas de las reclamaciones presentadas en la fase de exposición pública la zona delimitada como núcleo rural inicialmente se ampliaría "en unas 30 hectáreas". Esta superficie, calificada como suelo rústico en el plan aprobado inicialmente en noviembre de 2013, adquiriría, de ser finalmente aceptadas sus alegaciones, la condición de núcleo rural, lo que permitiría su desarrollo urbanístico de darse las condiciones exigidas por la normativa.
El informe estima también las alegaciones de la patronal ourensana, la asociación de constructores y la Cámara de Comercio y aunque precisa que en todo momento el documento elaborado y aprobado inicialmente da cumplimiento a las determinaciones legales, abre vías puntuales de revisión. En cuanto a la capacidad del plan xeral fijada en 19.389 viviendas, el informe justifica que la cifra se sostiene en una previsión de crecimiento poblacional y daría cobertura a la demanda que se pudiese generar hasta 2039. No obstante, añade en respuesta a la alegación de los empresarios, "en atención a alegaciones particulares fueron revisadas las delimitaciones de ámbitos de desarrollo y de parámetros de ordenanzas de aplicación, incrementándose la capacidad del plan". Cudeiro ya ha dicho que se podría llegar a las 23.000.
El informe de alegaciones abre la mano también a la demanda de más zonas de aparcamiento. En respuesta a la reclamación presentada por Rosendo Fernández en representación del grupo municipal del PP en el anterior mandato, el equipo redactor considera que "procede" incorporar, si así se decide, las propuestas indicadas. El PP manifestaba la "insuficiencia" de zonas de zonas de estacionamiento a pesar de que el plan recoge nuevos parkings en As Burgas, avenida Otero Pedrayo y Celso Emilio Ferreiro. Reclamaba el PP nuevas dotaciones en la calle Dalí (O Couto), en la zona termal de Outariz y en el Xardín do Posío debido al déficit de plazas en esa zona próxima al casco histórico.
En cuanto a la escasez de suelo industrial, con propuestas en N-120, As Coiñás-O Vinteún, y Seixalbo-O Cumial, el PP proponía un gran parque en Santa Mariña. El informe establece, a propuesta de los empresarios una nueva área en el Corredor do Ribeiro.
