P.L.T., una mujer de 43 años sin antecedentes penales hasta el momento, se enfrenta a año y medio de cárcel como presunta autora de hurtos continuados de joyas en dos domicilios de un mismo inmueble de la ciudad de Ourense, en los que trabajaba como empleada doméstica. Ayer se sentó a su lado en el banquillo H.J.G., un hombre de la misma edad que presuntamente vendió parte del botín y para quien el fiscal pide 16 meses de prisión.

La asistenta trabajaba en un edificio del barrio de As Lagoas de Ourense. En septiembre de 2011 empezó a limpiar en un domicilio y un año más tarde fue contratada para atender las labores de otra vivienda del inmueble. Según relata el fiscal en su escrito de calificación, la mujer sustrajo diversas joyas durante el tiempo en que tuvo acceso a las viviendas. El botín suma 9.398,45 y 3.810,32 euros. Entre muchos más objetos, se habría apoderado de una alianza, una cadena con eslabones y un colgante, tres medallas, o un par de gemelos.

Varias de las alhajas sustraídas fueron vendidas, presuntamente, por la acusada en establecimientos de compraventa de oro ubicados en Ourense. Realizó numerosas visitas para conseguir efectivo, pues según la investigación policial acudió en días distintos de septiembre de 2011 y enero, marzo, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2012. Por su parte, el segundo acusado habría colocado parte del botín en varias ocasiones de octubre y noviembre de 2012.

Delitos de hurto y receptación

La Fiscalía imputa a la mujer un delito continuado de hurto, mientras que el varón fue juzgado ayer pro una presunta receptación continuada. En caso de condena, ambos tendrán que abonar una indemnización. Según la petición del ministerio público, la acusada deberá compensar en el total sustraído a los dos propietarios, mientras que el otro imputado tendrá que responder, solidariamente junto a la mujer, por el importe de las joyas que él vendió. La vista se celebró ayer en el juzgado de lo Penal de Ourense y el caso ha quedado visto para sentencia.