"Han estado dos semanas trabajando duro en estos paneles", explicaba Sonia Prado, educadora social de la residencia Divino Maestro mientras señalaba los murales que han colgado en la recepción del centro.

"En el primero de ellos han colgado fotografías de los mismos residentes participando en las actividades del centro", explicaba Mónica Pereiro, directora del Divino Maestro. "Ponte en su lugar", es el título para esta primera obra que "parece que no pero da bastante trabajo", comentaba una de sus creadoras. En el póster vecino, los residentes en San Rosendo proponían una serie de reflexiones sobre lo que pasa durante esta enfermedad neurodegenerativa como: "¿Qué pasaría si cuando te miras al espejo no te reconocieses, si no reconocieses a tus familiares o que pasaría si no supieses en que día estás?".