Un enfrentamiento entre el cliente y el camarero de un club de Verín expone al trabajador a una petición de condena de 3 años de cárcel. El otro hombre, en cambio, estaba acusado de una falta pero la acusación se ha retirado por la reforma del Código Penal.

Ocurrió la madrugada del 18 de septiembre de 2013. Presuntamente, el camarero agredió repetidamente al cliente, llegando a utilizar una botella para golpearlo en la frente. La víctima necesitó para su recuperación 3 puntos de sutura y como secuelas le ha quedado una cicatriz de 2,5 centímetros.

Al observar los hechos, el otro camarero del local acudió para evitar la agresión. Según la Fiscalía, el cliente habría golpeado a este con una botella en la frente. Aunque el trabajador necesitó un punto de sutura, la Fiscalía no consideró los hechos como delito porque, atendido a los informes forenses, la curación de la herida se hubiera conseguido de igual modo con una tira de aproximación de papel. El principal acusado tendría que abonar más de 1.300 euros de indemnización.