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Juan Carlos Parada Rúa: "La Cámara de Comercio solo tendría recursos para seis meses si no se hacen ajustes"

Avanza que pasará de 17 operarios a 8 y el presupuesto bajará a 800.000 euros

Juan Carlos Parada no tiene previsto optar a la reelección. // I. Osorio

Asumió en el mes de diciembre de 2014 el complicado reto de poner las bases para sanear la Cámara de Comercio de Ourense, al tomarle el relevo en la presidencia a Celso Barbosa, que dejó el cargo alegando "razones familiares y personales".

-Dio un paso adelante, hace nueve meses, al estar convencido de que la situación de la Cámara de Comercio se puede arreglar.

-Como era vicepresidente primero, miembros del comité ejecutivo y yo mismo entendimos que debíamos seguir luchando, para que la Cámara de Comercio de Ourense siguiese prestando servicio a los empresarios. Ese es nuestro objetivo, intentar llevar este barco hasta las próximas elecciones, en enero de 2016. Si no hubiéramos dado ese paso lo más probable es que la Cámara no tuviera continuidad, como ocurrió en Lugo y Ferrol. Nosotros entendimos que había que seguir ahí, buscando la sostenibilidad de la Cámara. Por cierto, no tengo pensado optar a la reelección.

-¿Resulta muy absorbente del cargo?

-Intentamos compaginarlo con el personal de la Cámara y con compañeros del comité ejecutivo. Tratamos de distribuir las tareas. Es un trabajo en equipo.

-Se ha arrepentido de ponerse al frente, teniendo en cuenta que no es un puesto cómodo. La Cámara de Comercio arrastraba un déficit de 446.000 euros en mayo de 2014 y algún tiempo más tarde ya anunciaban que se había reducido el déficit anual de la entidad a 105.000 euros.

-La Cámara de Comercio de Ourense no tiene ninguna deuda. Mantiene sus pagos al día. El personal está al día. Tiene todo al día. Pero arrastra un importante déficit, desde la entrada en vigor del decreto de 2010 del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que dejó a estas entidades sin recursos. A partir de ahí, intentamos buscar recursos mediante la prestación de servicios. Pero las cámaras tenían demasiado personal, demasiados gastos, porque la situación económica ya no era la misma. Desde aquel momento estamos intentando rebajar y reducir los gastos. Hemos reducido el presupuesto entre un 25 y un 30%, y tenemos la intención de bajarlo hasta un 50%. Tiene déficit, porque se acabaron los ingresos y hay que buscar recursos. De todas formas, a día de hoy la Cámara no tiene ninguna deuda. Está viviendo de los recursos que acumulaba. La Cámara tenía suficiente dinero como para aguantar cuatro años, que es lo que estamos haciendo.

-¿Cuánto tiempo pueden sobrevivir con ese remanente?

-Si no se hace ningún tipo de ajustes, tendríamos recursos para medio año. Intentamos buscar otro tipo de recursos, y lo estamos consiguiendo mediante la adscripción de empresas.

-¿Qué presupuesto tiene la Cámara?

-En torno a un millón de euros, frente a los dos millones que llegó a conseguir en 2008. Tenemos previsto que en tres años baje a 800.000, para contar con un presupuesto sostenible. Habrá que adaptar la plantilla a los servicios que presta la Cámara. Eso ya lo estamos haciendo.

-¿Cuántos empleados tiene?

-La plantilla está formada por 17 trabajadores. Habrá que reducirla a 8 o 10, que son los necesarios para asumir la prestación de los servicios que demandan las empresas.

-¿No incurren en duplicidad de servicios con la CEO?

-Todo lo contrario, intentamos no solapar ningún tipo de prestaciones y de servicios. Las cámaras somos impulsoras de proyectos europeos, y en esa línea estamos trabajando. Tratamos de buscar campos de colaboración con la CEO.

-Para lograr la supervivencia, la Cámara tiene que reinventarse y redimensionarse.

-Las dos cosas, esas son las palabras claves. Tiene que reinventarse, mediante la participación en proyectos europeos, en internacionalización, en la formación y en la creación de empresas. En los últimos cinco años nosotros hemos creado 257 empresas. La Cámara de Comercio tiene la sede central en Ourense, una antena en Verín, otra en O Barco y el vivero de empresas en el Parque Tecnológico de Galicia, donde se han creado más de cuarenta empresas.

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