Este 2015 parece ser un año de logros y celebraciones para el colectivo de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales. No paran de lloverles buenas noticias de continente en continente. El Tribunal Supremo de Estados Unidos legalizaba en junio el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país. Poco antes, la conservadora sociedad irlandesa, donde hasta 1993 ser homosexual era "ilegal" , decía sí a estas bodas en un referendum nacional. Así, estas uniones son legales o están a punto de serlo en 22 países del globo.

Más cerca de casa, la Ley 13/2005, esa que puso punto y final en España a la idea de que un matrimonio era una cosa, solamente, entre un hombre y una mujer acaba de cumplir diez años. Y si aproximamos las coordinadas aún más a nuestra posición, hace poco era noticia la cuelga de banderas multicolores en los balcones de Deputación y Concello.

Sin embargo, parece que los miembros ourensanos de este colectivo han dejado de lado el activismo. "Acabamos por desperdigarnos, la gente empezó a estar más ocuapada por temas de trabajo y estamos en 'off' desde 2011" aseguraba Jorge Quintela, que fue presidente de Aglet Ourense. Esta organización nacía en 2008 como la primera asociación de gays, lesbianas y transexuales de Ourense y llegó a alcanzar la veintena de socios.

La aventura de Aglet en la capital duró apenas tres años, entre las razones de su desaparición su ex-presidente argumenta que "muchos de los socios decidían unirse a nosotros pero no querían salir al público". Una postura que hacía difícil el desempeño de sus actividades, "parecía que estábamos los cuatro de siempre para todo", explicó.

Desgaste

Pero la cosa no quedó ahí y la fragmentación se fue haciendo cada vez más evidente. Llegó un punto en el que casi no había gente en las asambleas", contaba Quintela acerca de los últimos días de la asociación, "y uno a veces también se cansa de luchar por los derechos de otros a los que parece que no le interesan mucho".

"Nadie quería dar la cara, y así es muy complicado", aseguraba este activista que por motivos personales ha tenido que dejar él también esa faceta de su vida un poco de lado.

"Aunque ahora yo estoy un poco apartado sí que recibí alguna de llamada de un grupo de chicas que querían animarse a dar vida a otra asociación", recordaba. Un proyecto que Quintela supone quedó en agua de borrajas: "Iba a ayudarlas con los estatutos pero no volví a saber de ellas", explicaba.

En cuanto al presente, Quintela reconoce que la situación "en general ha mejorado", sin embargo, desde su perspectiva aun no es la ideal. "En Ourense pasa un poco igual con todo, las cosas llevan 50 años estancado", se lamentaba. "Todo el mundo parece ser ahora más tolerante, pero cuando toca de cerca entonces la cosa deja de ser tan bonita", sentenciaba.

José M.M. ,nuestro siguiente protagonista, también ha abandonado la primera línea de fuego dentro del colectivo LGTBI, pero por otros motivos bien distintos a los de Quintela.

"La pedagogía social en este ámbito ya no es necesaria", aseguraba este antiguo activista ourensano, "tuvo sentido en los cinco años siguientes a la aprobación de la ley del matrimonio homosexual, ahora estamos en otra etapa", explicaba.

Este ourensano asegura que en 2005 se había producido una legalización pero no una normalización. "Creo que desde 2010 la sociedad ha dado un paso y ya no es asociación ciudadana lo que se necesita", argumentaba.

Lo que realmente es ahora efectivo, a su entender, son actitudes como la del concelleiro de Infraestructuras y medio ambiente, José Araujo: "A pesar de que no coincido ideológicamente con él, sí que valoro muy positivamente que desempeñe su cargo público reconociendo abiertamente su condición sexual", reconocía el activista.

A día de hoy son otras asociaciones, vinculadas a la educación social en general, como "Xaira" o a los derechos de la mujere como "A Marcha das Mulleres" las que toman la iniciativa a la hora de organizar eventos o actividades relacionadas con el colectivo LGTBI. El último, "Miradas con Orgullo 2015" de "Xaira" celebrado del 25 de junio al 3 de julio pasado. Una actividad que incluyó cine, una tertulia, actividades para los más pequeños y un tappersex.