La muerte de 17.000 peces en el río Barbaña en el año 2009 trae de cabeza a esta organización ecologista: "Desde que interpusimos la denuncia el proceso se ha dilatado infinitamente en el tiempo", explicaba Luis Cid que también recuerda que "hubo hasta tres amagos de archivarla".

Finalmente, "producto de la presión que ejercimos durante el verano pasado conseguimos que el fiscal de Medio Ambiente decidiese lleva a cabo el juicio", aseguraba este activista de Ríos Limpos. Así, esperan que en los próximos meses, o como mucho antes de un año pueda celebrarse este proceso, "o al menos albergamos esa esperanza", reconocía.

Por el momento la empresa imputada por el fallecimiento de los 17.000 animales, Espina y Delfín que era la gestora de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de San Cibrao das Viñas, de donde partió el vertido tóxico, que les causó la muerte a los animales, ya ha acudido a declarar.

"Nuestra intención no es que se encarcele a nadie", defendía Luis Cid pero sí asegura que pretenden que la finalización de este proceso sea "un no, nunca jamás" para este tipo de atentados ambientales.

Desde Ríos Limpos, que ya han invertido un total de 1.000 euros en trámites judiciales sólo para la tramitación de esta querella, esperan que "se produzca este punto de encuentro para que se haga justicia". Razón por la que se reunen mensualmente para tratar el tema, sobre el que también han elaborado un dossier que presentarán ante el juez para que se compruebe "todo el camino que hemos recorrido para llegar donde estamos y que hemos puesto y ponemos todo nuestro ahínco en que se solucione rápido".