Según José M.M. la sociedad en general y la ourensana en particular, ya ha evolucionado hacia la normalización del colectivo de gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales. Pero la libertad y reconocimiento de derechos de la que ahora gozamos ha sido fruto de años de lucha, incomprensión y sufrimiento.

Si uno de los más célebres escritores de la literatura ourensana, Eduardo Blanco Amor se diese en este 2015 un paseo el pasado mes de junio por la Praza Maior o el Pazo Provincial seguramente no asociaría la bandera multicolor que adornaba sus balcones con la que también era su lucha.

Su condición de homosexual le hizo ser víctima del ultraje y del olvido de la cultura oficial de la dictadura del general Franco.

Un padecimiento que treinta años más tarde le valdría el reconocimiento de la desaparecida Aglet de Ourense en la celebración del primer Día del Orgullo Gay de la Asociación. En aquel 28 de junio de 2008, el colectivo se acercó a la estatua del intelectual para hacer una ofrenda floral. Un acto de agradecimiento al consideraban su precursor.

Otro de los grandes hombres que trabajó duro y es "un gran símbolo" de la lucha por los derechos de este colectivo, "fue el socialista Pedro Zerolo", recordaba José M.M. "El matrimonio homosexual no sería hoy una realidad si no llega a ser por Zerolo. El puso a España en la vanguardia del mundo en cuanto a este tema", sentenciaba.