No sabía el alcalde de Xinzo, Antonio Pérez, cuando habló de la existencia de siete artefactos incendiarios en el origen del macroincendio de Cualedro que en ese mismo momento estaba prendiendo la llama de la polémica.
Ni la Guardia Civil, ni la Xunta, ni la Fiscalía de Medio Ambiente de Galicia respaldan su teoría del "terrorismo ecológico yihadista". También se desmarcan los tres alcaldes que permitieron que él ejerciese como portavoz de los cuatro ayuntamientos afectados tres días después de aquel fatídico 30 de agosto en el que un fuego que adquirió una virulencia fuera de lo común a causa del viento devastó 3.198 hectáreas en Cualedro, Xinzo, Baltar y Trasmiras poniendo en serio peligro a 22 aldeas.
En una comparecencia pública de los cuatro regidores cuando todavía humeaban los restos del mayor incendio forestal de Galicia en lo que va de año, Antonio Pérez copaba titulares desvelando supuestos avances en la investigación: Siete artefactos hallados en una línea de seis kilómetros, un Ford Fiesta negro merodeando la zona en la que se originó el fuego y una trama de "terrorismo ecológico organizado semejante al yihadismo" detrás. Ninguno de los otros tres alcaldes, todos compañeros de partido en el PP, le rebatió. El PSOE de Xinzo pidió ayer mismo la dimisión del regidor porque sus declaraciones "sin pruebas" causaron "gran inquietud y temor entre los vecinos".
Dos días después de aquel acto, el viernes 4 de septiembre, la Guardia Civil detenía a un hombre de 83 años como único sospechoso y ratificaba lo dicho a este periódico tras el acto público de los alcaldes: ni rastro de artefactos incendiarios. Fuentes de la Xunta también desmentían esa versión y afirmaban que no existía ningún informe oficial sobre artefactos incendiarios.
Este domingo se producía el carpetazo definitivo a la tesis del "yihadismo ecológico" con la confirmación oficial realizada por el fiscal de Medio Ambiente de Galicia, Álvaro García Ortiz, que desveló que en el atestado levantado con motivo de este siniestro no figura el hallazgo de ningún mecanismo incendiario. Esto ratifica lo defendido desde un primer momento por los técnicos de Medio Rural: un único foco de origen en A Saceda y focos secundarios posteriores provocados por el propio incendio.
Es lo que repiten los tres alcaldes que reniegan de lo dicho por Antonio Pérez aunque sí defienden que existe una intencionalidad del 99% en los fuegos que se registran en la zona. Ninguno se atreve a hablar de "bandas organizadas" o de "personas coordinadas" para plantar, sino más bien de vecinos "enfermos" o "malintencionados" que con gran astucia e impunidad actúan en solitario burlando la vigilancia. De hecho, reprueban que habiendo tantos incendios siempre en la misma zona no haya más detenidos.
El regidor de Cualedro, Luciano Rivero, asegura que "desconocía totalmente" la posible existencia de artefactos y que la revelación del alcalde de Xinzo le sorprendió: "De hecho, al acabar la rueda de prensa le pregunté porque yo desconocía eso, a mí nadie me había dicho nada de artefactos. Soy responsable de mis palabras, pero no respondo por las que diga un compañero". Eso sí, con un historial de 50 incendios registrados este verano en su municipio, la mayoría en las mismas parroquias, no tiene duda de que son provocados e incluso asegura que existe una "lista negra" de posibles incendiarios. Curiosamente, añade, el octogenario imputado "no está en esa lista, es más, ninguno de sus vecinos cree que haya sido él".
En Baltar, el alcalde José Antonio Feijóo, reconoce que tampoco vio ningún artefacto. "Lo que dijo el compañero -por el alcalde de Xinzo- es que vio algo que le enseñaron pero yo no sabía nada, ni vi nada". Dadas las dimensiones del incendio y a la velocidad a la que se extendió, apunta este alcalde, "parecía lógico que hubiese más de un foco, pero tal y como lo explicaron los técnicos hablando de viento y rachas... Honradamente, creo que hay malintención en una grandísima proporción, pero no tengo pruebas para decir si es una trama organizada". Feijóo defiende que si el regidor de Xinzo "dijo que vio algo que le enseñaron, debe de ser cierto. Antonio, es una persona madura y responsable". Por su parte, el alcalde citado no quiso dar más explicaciones que las ya dadas y ayer se limitó a intentar zanjar la polémica con un "no me interesa". El alcalde de Trasmiras, Emilio Pazos Ojea, reitera lo dicho por sus compañeros y afirma que "de haber sabido algo no se lo diría a la prensa, iría directamente a la Guardia Civil para que lo detengan. A mí lo que me convenció es la explicación de los técnicos sobre la evolución del fuego, el resto son palabras", apuntó.
