"El domingo pregunté en la homilía cuantos favores había denegado Don Alfonso en los 45 años que fue párroco en Vilanova y nadie pudo nombrar ni una ocasión", aseguraba su sucesor Antonio Gómez que todavía se emociona al recordar a este sacerdote asesinado el pasado mes de marzo. Gómez Rojo ha asegurado que los que le conocieron están sumiéndose en la "desmotivación" pues apenas ha habido avances en la investigación. Un discurso al que se une el sobrino de Don Adolfo, José Manuel Enríquez que ha asegurado que "después de lo sucedido lo único que tenemos es el recuerdo de mi tío", y ha reivindicado más "apresuramiento" para esclarecer el crimen.