El Concello de Amoeiro, que dirige Rafael Rodríguez, da un plazo de 15 días a los vecinos que están enganchados a la red agua sin contador para que regularicen sus conexiones ilegales, ya que de no hacerlo serán multado con 1.000 euros.

El regidor explica que en Amoeiro el agua se capta en el río Miño, siendo impulsado mediante bombeos y distribuido hasta los hogares a través de una amplia red de suministración municipal. Los gastos ocasionado son satisfechos de acuerdo con las tasas estipuladas en la ordenanza fiscal vigente, así como a través de aportaciones de las arcas públicas, ya que el sistema es deficitario. Pero asegura que mayoría de los vecinos asumen esta obligación, más algunas personas "actúan de forma irresponsable y utilizan conexiones ilegales sin contador con el fin de evitar pagar".

Explica que tan insolidaria forma de actuar carga el gasto sobre el resto de vecinos, diminuye el caudal de agua disponible y mismo constituye un delito. Los descensos en la presión del agua en los domicilios, e incluso la suspensión del suministro "acontecen habitualmente en algunas zonas durante el verano teniendo lugar a las primeras o a últimas horas del día, coincidiendo con riegos o llenados de piscinas".

Y ante el reiterado malestar manifestado por el resto de vecinos, advierte que actuará con firmeza para tratar de atajar la utilización fraudulenta de un bien que es de todos. Por ello, el PSOE propuso en el último pleno una modificación de la ordenanza fiscal municipal que establece el corte inmediato del agua en los lugares en los que se detecte una conexión ilegal, así como la imposición de una multa de 1.000 euros. Además, se realizará la pertinente denuncia ante los servicios del orden público, con las consecuencias jurídicas a las que de lugar.

Tal medida fue aprobada de forma unánime en el pleno, y desde su publicación en el BOP los vecinos tienen 15 días para legalizar sus conexiones que dice el alcalde son varias decenas de casos.