Las cuatro denominaciones de origen de la provincia, O Ribeiro, Valdeorras, Ribeira Sacra y Monterrei, entran en los días fuertes de una vendimia, con la previsión de que van a recolectar 30 millones de kilos de "uva de excelente calidad", por la buena climatología que hubo este año y consecuentemente la ausencia de enfermedades y de fenómenos meteorológicos adversos, como el granizo y las heladas que en campañas anteriores mermaron la producción. O Ribeiro espera meter en sus bodegas 15 millones de kilos, el 90% de uva blanca. Valdeorras tendrá de 5,5 a 6 millones de kilos, del que la mitad será blanco y el otro 50% tinto. La Ribeira Sacra 5 millones, la mayor parte de mencía para tinto. Y Monterrei 3,5 millones.
Las primeras vendimias de la denominación de origen del Ribeiro se iniciaron en la última semana de agosto, pero corresponden a entradas muy puntuales, de muy pocos kilos, por lo que son "poco significativas". La recolecta "ha ido creciendo a lo largo de la pasada semana, y en esta afrontaremos ya la vendimia al cien por cien", explica el director técnico de la denominación de origen, Pablo Vidal. La vendimia quedará completamente cerrada al concluir la primera semana de octubre, que será de "muy escaso movimiento", correspondiente a zonas altas y uvas tintas, avanza.
La presencia de lluvia ayer y la previsión de que se vuelva a repetir el próximo miércoles "nos va a venir muy bien, porque los suelos están muy secos". Las precipitaciones que hubo hace unos días "nos han beneficiado mucho". Favorecen sobre todo a las viñas que queden más para el final, porque "las plantas necesitan seguir trabajando y si no hay agua en el suelo no funcionan", indica Pablo Vidal.
El director técnico del Ribeiro confirma que en esta denominación de origen "no hemos tenido ningún tipo de enfermedad, es uno de los años más sanos que recuerdo yo; va a ser la vendimia perfecta. La maduración va adelantada, tenemos tiempo para recoger la uva cuando se crea oportuno, no ha habido afección de enfermedades", por lo que adelanta que "vamos a tener muy buenos resultados, en cuanto a la calidad". Desde el punto de vista técnico, es "una línea perfecta. Vamos a tener muy buenos resultados, en cuanto a la calidad. Luego ya si son extraordinarios o no, ahí está detrás la magia del vino, que nunca sabes con precisión qué es lo que va a suceder". Pero desde el punto de vista técnico, "no podría ser mejor la cosecha, porque la planta ha sufrido lo suficiente para extraer del suelo la esencia. Hemos tenido carencia de agua, sequía, se ha manifestado un cierto estrés en la planta, de manera que ha extraído la esencia de los suelos hacia la uva. Hemos tenido grandes diferenciales térmicos a lo largo del verano, de llegar a 35 grados y bajar a 15". Todo eso "va a incidir en la conservación del frescor y complejidad aromática, algunas de las características que nos identifican".
O Ribeiro espera una cosecha que rondará los quince millones de kilos de uva, en contraste con la de 2014, que fue de 11,5 millones y la de 2013, de 11,6, debido a las pérdidas que tuvo durante la época de floración y las enfermedades propias de las campañas húmedas.
O Ribeiro cuenta con 5.800 viticultores, 110 bodegas y 2.800 hectáreas de producción. Dedica a la exportación el 5% de la producción.
La denominación de origen de Valdeorras inició la vendimia el día 25 de agosto, que ha intensificado a partir de este fin de semana. Cerrará la recolecta en la primera o en la segunda semana de octubre. La lluvia de estos días "no preocupa, nos va a favorecer". La calidad "es excelente. La uva está entrando con un aroma y una acidez bárbara", destaca el director técnico, Jorge Luis Mazaira. Espera una cosecha que oscile de 5,5 a 6 millones de kilos de uva, entre las que predominan el godello, mencía, brancellao, sousón y garnacha tintorera. Dedica a la exportación un 12% del producto, de forma preferente a Estados Unidos y el Reino Unido.
La denominación de origen de la Ribeira Sacra espera superar los cinco millones de kilos de uva -el año pasado tuvo 4.700.000 kilos-, de la que el 90% es tinto. Inició la vendimia el día 31 de agosto y la concluirá a mediados del mes de octubre, por la complejidad que tiene la recolecta en la llamada "viticultura heroica", a lo largo de los bancales de los cañones del Sil. Cuenta con 95 bodegas inscritas. Dedica a la exportación el 1% de la producción.
La directora técnica de la denominación de origen de la Ribeira Sacra, Beatriz Soto, destaca que "más que sana, este año la uva está sanísima". Las lluvias que vinieron en agosto, "hicieron que la maduración mejorara. Si estuviera en nuestras manos, era para pedir que el tiempo viniera siempre así. Era mejor que lloviera algo más en julio, pero bueno". Por lo que considera que el vino de este año "puede ser excelente".
