La provincia de Ourense se encuentra en una situación de prealerta por la sequía, desde la mitad del mes de julio, por unos niveles circulantes del caudal de los ríos "anormalmente bajos", como consecuencia de que las precipitaciones han sido escasas desde la primavera, sobre todo en las cuencas del Miño, del Sil y del Limia. Sin embargo, el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín Muñoz, destaca que el nivel de los embalses "no está mal", teniendo en cuenta que han superado el mes de agosto con el 64% de agua almacenada, por lo que "todos los abastecimientos de las ciudades que se dan desde el río no van a tener ningún problema".

A pesar de que el calor, la luminosidad y la temperatura fueron altas -estas son las condiciones que favorecen la proliferación de cianobacterias-, el embalse de As Conchas presenta "una situación similar o mejor que otros años", destaca Francisco Marín, y explica que se encuentra "en la misma línea" que los demás embalses de la provincia que suelen registrar este tipo de problemas durante el verano, "salvo el caso del de Faramontaos", en Xinzo, para abastecimiento de agua, en el que "hubo este verano un fenómeno de explosión de cianobacterias, circunstancia que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil le comunicó al Concello de Xinzo y a Sanidad.

Debido a la aparición de este problema, "se ha suspendido el suministro de agua de este pequeño embalse, por lo que la capitalidad en este momento se abastece de pozos subterráneos".

La empresa Viaqua suspendió la captación de agua en el embalse de Cachamuiña el día 31 de julio, debido a la caída del caudal de agua del río Loña, lo que hizo proliferar las cianobacterias, por lo que bombea una media de 25.000 metros cúbicos de agua al día del río Miño para abastecer la ciudad de Ourense.

Francisco Marín indica que tanto Castadón como Cachamuiña "son embalses muy pequeñitos, por lo que acusan rápidamente la falta de precipitaciones. Pero para eso tenemos el río Miño, con suficiente caudal, del que nos abastecemos todos los ourensanos".

La Administración central puso en marcha hace unos meses la depuradora de Pereiro de Aguiar -debajo del complejo polideportivo de Monterrei-, que recoge las aguas de núcleos del entorno, del propio complejo, de una residencia de ancianos que hay al lado y del colegio Miraflores, por lo que ha disminuido el grado de contaminación de las aguas del embalse de Cachamuiña.

La calidad de las aguas del río Miño "ha mejorado", tras la puesta en marcha de la estación de aguas residuales de Lugo y del control de vertidos que "cada vez se hace más en todos los afluentes", lo que se suma a la importante capacidad de depuración que tiene el cauce fluvial, a lo largo de tantos kilómetros, y a su caudal, destaca Marín. Y recuerda que un estudio realizado recientemente, destaca que la calidad del agua del Miño "no es mala, es buena; es mejor que buena".

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil puso en marcha el proyecto Life Regenera Limia para mejorar la situación del embalse de As Conchas, que sufre durante el período estival un problema de cianobacterias. "Es un programa que está dando sus primeros pasos. Estamos en la fase de redacción de proyectos, además de realizar trabajos de divulgación y concienciación ciudadana, dirigidos principalmente a los agricultoras y ganaderos. Tendrá un largo recorrido hasta el año 2017". Francisco Marín se muestra "satisfecho" de haber conseguido ese proyecto europeo, que cuenta con una aportación económica de dos millones de euros.

Recurre a la implantación de un filtro verde, mediante la colocación de plantas macrófitas, que depuran las aguas, con la finalidad de mejorar la depuración de los purines de las explotaciones ganaderas, rebajando el nivel de fosfatos y nitratos hasta niveles admisibles. Por otro lado, también pretende "forzar la capacidad de depuración del propio río Limia", para rebajar la concentración de fosfatos y nitratos que va en las aguas que llega al embalse de As Conchas.

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil, que llegó a tener 80 millones de euros de presupuesto, solo cuenta con 45 millones de euros para el ejercicio de 2015. En la actualidad está cerrando el ciclo de fondos europeos 2007-2013, mediante el que dispone de margen para financiar actuaciones hasta 2015, por lo que está trabajando en la mejora de la depuradora de O Barco y de Xinzo de Limia. Esta última cumplirá unos parámetros de vertido "equivalentes a los de una zona protegida. Serán los mejores que se pueden exigir", apunta Marín.

La CHMS también está mejorando la depuradora y los colectores en San Cibrao das Viñas para incrementar la calidad de las aguas del río Barbaña, "donde tenemos una masa de agua que no se encuentra en buen estado". También ha realizado actuaciones en el entorno del embalse de As Conchas, en Bande, Muíños y O Corgo, "para que la gente que sufre el problema de las cianobacterias tenga la posibilidad de bañarse en la zona".