La gama Selecta de Coren, basada en la crianza de cerdos con castañas, está obteniendo una gran acogida, tanto en el mercado nacional como en el extranjero -sobre todo en países como Japón y Corea, que valoran especialmente el veteado de la carne y el sabor que le aporta la castaña- por lo que el grupo empresarial ourensano ha decidido reforzar su producción.

La gama Selecta es fruto de un proyecto de I+D desarrollado por Coren, junto al Centro Tecnolóxico da Carne, que se basa en razas seleccionadas para favorecer la infiltración de grasa, crianza tradicional con el máximo bienestar y alimentación a base de castañas gallegas, que se recolectan en temporada, y luego se pelan, cuecen y congelan para tener disponibles durante todo el año.

Un millón de kilos

Coren adquiere actualmente un millón de kilos de castañas para la alimentación de los cerdos Selecta, cifra que va en aumento a medida que crece la producción cárnica de la gama.

La carne de la gama Selecta se caracteriza por la mayor infiltración de grasa, más jugosidad y un sabor con un toque ligeramente dulce. Además, los jamones Selecta se curan durante 18 meses en los secaderos de Coren en Lugo, siguiendo las mismas técnicas de curación que tradicionalmente se empleaban en las casas gallegas, lo que contribuye a obtener el sabor y aroma que distinguen a este producto. La Gama Selecta está reconocida con el sello de Galicia Calidade.

La gama Selecta de cerdo alimentado con castañas de Coren ha cumplido ya tres años desde su lanzamiento comercial, periodo en el que ha obtenido un gran éxito entre los consumidores y se ha consolidado con nombre propio en el mercado cárnico.

Entre las claves de éxito de este producto destaca la alimentación de los animales a base de castañas, que contribuye a que la carne obtenga el toque sabroso que la caracteriza. No obstante, otro de los factores fundamentales son las condiciones de bienestar que disfrutan los animales durante toda su crianza. Los cerdos de la gama Selecta disponen de salida al campo, lo que redunda en una mejor crianza. Pero además, disfrutan de otros múltiples elementos de bienestar en las granjas, para su mayor confort, y reciben los máximos cuidados de los granjeros. Todos estos factores redundan en una mayor calidad y sabor del producto final.