El alcalde de Sandías, Felipe Traveso, proyecta acabar con las fosas sépticas del municipio, en el que aún quedan cerca de diez, y que producen vertidos indeseados.

Una tarea para la cual necesita financiación por lo que intentará abordar las cuatro que más le preocupan, que son las de los pueblos de Novaiño, Cerredelo, Santa Ana y Cordeita, cuyos vertidos van a cunetas y en verano producen malos olores.

El ayuntamiento tiene 17 aldeas y la mayoría de las fosas sépticas ya fueron eliminadas, pero las que aún quedan causan molestias por lo que quiere acometer su solución cuanto antes.

Y otra preocupación del nuevo alcalde de Sandías son los muchos caminos del rural en mal estado, que en temporada de recolección es cuando más se usan.

Según el regidor el paso frecuente y de enormes tractores hace que estos caminos se deterioren cada vez más, y espera poder abordar su arreglo con los planes provinciales de la Diputación.