La CIG-Ensino denunció ayer el inicio de un curso escolar con menos aulas en la educación pública en Ourense en las etapas de Infantil y Primaria debido a los cierres del CEIP de Calvos de Randín y Xunqueira de Espadanedo, y nueve aulas que funcionaban el curso pasado. Cuatro corresponden a cursos de Primaria en los colegios de Entrimo, Luíntra, Vilardevós y CPI de Padrenda, y otras cinco a aulas de Infantil de Amoeiro, Casaio, A Rúa, A Veiga y CPI de Coles.

El sindicato denuncia que en los últimos cuatro años la Consellería de Educación destinó a los centros privados concertados mil millones de euros de los presupuestos de la Xunta y concertó nuevas unidades, "mientras en la pública redujo la partida en 181 (680 desde 2009), además de cerrar 46 escuelas y suprimir 327 unidades" en el conjunto de Galicia. Como ejemplo, advierte la CIG, "tenemos en Ourense el aumento un año más de una unidad concertada en los centros privados Guillelme Brown y Miraflores, de Pereiro".

También augura este sindicato conflictos debido a la "falta de profesorado necesario" en los centros públicos, especialmente especialistas de Pedagoxía Terapéutica y Audición e Linguaxe. Se trata de profesorado que atiende casos de necesidades específicas y que en muchos centros estarán solamente un día a la semana y muchas menos horas de las que serían precisas". Frente a esto, critican, "proliferan aulas masificadas, agrupamientos, menos docentes y más profesorado que tendrá que impartir clases en diferentes centros".