Un jubilado de 83 años y vecino del pueblo de A Saceda, Cualedro, fue detenido ayer por agentes de la Guardia Civil como presunto autor del gran incendio de la Serra do Larouco que afectó a cuatro municipios, quemó 3.200 hectáreas y puso en grave peligro a 22 aldeas. Se trata de Gumersindo A.A. que ayer fue puesto a disposición del Juzgado mixto número 1 de Verín, como presunto responsable de un delito de incendio forestal por el que se contemplan penas de 3 meses a seis años de prisión para los casos de mayor gravedad. El vecino fue detenido ayer al mediodía y trasladado a dependencias judiciales por la tarde, donde compareció ante el juez de guardia y quedó en libertad provisional con cargos por presunto delito de incendio forestal. También declararon en calidad de testigos otras cuatro personas.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ya había manifestado por la mañana que habría novedades vinculadas al incendio y que se producirían "detenciones en relación al presunto o presuntos culpables". También esta semana en una comparencia pública de los alcaldes de los cuatro municipios afectados, el regidor de Xinzo había revelado la existencia de siete artefactos incendiarios supuestamente localizados por los investigadores en una línea de seis kilómetros, lo que, a su juicio, señalaba a una "trama organizada de terrorismo ecológico" detrás de este incendio que adquirió un efecto devastador en pocos minutos arrasando 7,5 hectáreas por minuto.

Sin embargo, fuentes de la investigación confirmaron ayer que no se halló ningún artefacto incendiario en el punto en el que se originó el fuego, en la parroquia de Lucenza, muy próximo al pueblo de A Saceda. El único sospechoso es un octogenario propietario de parcelas en la zona. La investigación está abierta y corresponde ahora al ámbito judicial dictaminar si existen indicios delictivos en la actuación de este hombre. En 2013, un pastor de 72 años había sido detenido como responsable de uno de los incendios más devastadores de aquel año en Galicia, el que arrasó 1.800 hectáreas en Oia. El proceso fue sobreseído finalmente porque el juez no encontró pruebas suficientes para atribuirle el delito.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visitó ayer la zona afectada por el fuego e hizo un llamamiento a la ciudadanía para acabar con los incendiarios. Dijo que el primer objetivo de la Xunta frente al desastre de la Serra do Larouco era precisamente detener al incendiario para que "caiga sobre él todo el peso de la ley", solicitando en todos los casos el apoyo de los ciudadanos para dar con los autores "facilitando pistas sobre su identidad o indicios". La Policía Autonómica detuvo en lo que va de campaña antiincendios a 57 personas. Feijóo también recordó que la reforma del Código Penitenciario recoge ya, en los supuestos más graves, penas de prisión de tres la seis años para los incendiarios.